Era pleno agosto, el calor apretaba y la nevera estaba a tope de comida para una cena con amigos. El problema llegó justo a media tarde, cuando me di cuenta de que no tenía ni una sola bebida fría. Las latas estaban en la despensa y las botellas, a temperatura ambiente, parecían recién sacadas de una estufa.
Había dos opciones: improvisar con hielo y cubiteras, o intentar un plan más rápido. Y ahí fue cuando recordé el compartimento FlexZone de mi frigorífico Samsung.
Ese espacio, que normalmente uso como una zona extra para conservar alimentos como frutas o embutidos, se convirtió en cuestión de segundos en mi mejor aliado para enfriar bebidas a toda velocidad.
Un compartimento pensado para adaptarse
El FlexZone no es un simple cajón: es un compartimento que puedes ajustar a diferentes temperaturas según lo que necesites en ese momento. En mi caso, suelo tenerlo para conservar aperitivos, pero aquel día pasé el ajuste a uno de los modos más fríos disponibles. En cuestión de minutos, el ambiente interno cambió drásticamente, como si se tratara de un mini congelador.
La clave está en que este espacio tiene su propio control independiente del resto del frigorífico, lo que permite que se enfríe mucho más rápido y sin afectar a los otros alimentos.

De temperatura ambiente a listas para servir en tiempo récord
Coloqué las botellas y latas dentro, intentando que quedaran bien separadas para que el aire frío circulase mejor. Cerré la puerta y me olvidé durante un rato mientras seguía preparando la mesa y picando algo para acompañar.
No habían pasado ni 40 minutos cuando decidí comprobar. La diferencia era notable: las botellas tenían esa ligera capa de condensación que anuncia que la bebida está en su punto, y las latas ya daban ese golpe fresco al tocarlas. Nada de hielo aguado ni de bebidas tibias: perfectas para servir.
Más útil de lo que parece
El FlexZone siempre me había parecido un extra cómodo, pero no algo imprescindible. Sin embargo, después de esa tarde, entendí que es uno de esos detalles que no valoras hasta que te saca de un apuro. No sólo sirve para bebidas: si tienes que enfriar rápidamente un postre, conservar embutidos a la temperatura justa o mantener carne lista para cocinar, funciona igual de bien.
Además, al no tener que abrir y cerrar constantemente el resto de la nevera, se mantiene mejor la temperatura en todo el frigorífico y se ahorra energía.
Al final, los amigos llegaron, las bebidas estaban frías y hasta hubo quien preguntó cómo lo había hecho tan rápido. La respuesta fue sencilla: "mi FlexZone tiene superpoderes". Y es que, en días de calor o improvisaciones de última hora, contar con un compartimento así es como tener un truco de magia en la cocina, siempre listo para sorprender.
Imágenes | Samsung
En Territorio S | Cómo elegir un frigorífico Samsung con certificación energética A+++ | Guía de compra
En Territorio S | Esto es lo que puede estar pasando si la pantalla de tu frigorífico Samsung no responde. No hay de qué preocuparse
Ver 0 comentarios