La vuelta al cole se ceba siempre con lo mismo: los uniformes. Esta es la mejor forma de lavarlos y tenerlos como nuevos

Es un hecho: los que tenemos hijos en casa usamos la lavadora con mayor frecuencia. Ellos son más propensos a ensuciar la ropa y sus accesorios, especialmente cuando son más pequeños. Ahora que ha empezado otra vez el colegio, esto gana más peso. La lavadora puede ser nuestro mayor aliada, siendo ideal incluso para sus mochilas. Pero, ¿qué es lo más importante? Si lo usan, está claro que el uniforme.

No cualquier programa ni rutina sirve para el uniforme

Aunque no se usa en todos los centros, el uniforme es algo muy útil. Nos permite no tener que elegir distintos conjuntos o prendas para nuestros hijos cada día, algo que puede llegar a ser tedioso. Es obvio que siempre podemos tener dos (o más) uniformes por hijo para no tener problema con manchas imposibles, pero si utilizamos bien los lavados y tenemos cuidado, no es necesario.

La propia Samsung da ciertos consejos o tips para ayudarnos con el lavado de los uniformes. El primero de ellos, que se aplica a cualquier tipo de ropa, es mirar las etiquetas de cada prenda por separado antes del lavado. Esta nos va a dar toda la información básica que necesitamos, por lo que es un paso clave. Además, también conviene revisar si hay objetos en los bolsillos, subir los cierres y darle la vuelta a las prendas de algodón para que no se desgasten.

El siguiente paso, también aplicable a otras prendas, es tener mucho cuidado de separar por colores las prendas del uniforme. Como explica Samsung, existen 5 tipos de colores a tener en cuenta: solamente blancos, colores claros que incluyen rayas blancas, tonos oscuros (como azules, cafés y negros), colores brillantes (rojos, naranjas y amarillos) y colores delicados, como los tonos pastel.

Otro punto que debemos de tener en cuenta es la temperatura del agua que usamos. Es muy probable que alguna de las partes del uniforme se pueda lavar con agua caliente sin problemas, pero quizás es interesante que utilicemos agua fría. Por norma general, el agua caliente es más “agresiva” con la ropa y siendo algo que vamos a lavar con frecuencia, mejor tener cuidado.

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Llegamos al último de los consejos de Samsung: no sobrecargar el tambor. Por tardar menos tiempo, es una práctica habitual. Ahora bien, hacerlo tiene la consecuencia de que le cuesta más al detergente mezclarse con la ropa. Por eso mismo, lo interesante es llenar solo tres cuartas partes del tambor. Además, con QuickDrive de Samsung reduciremos el tiempo de lavado, por lo que no es ni necesario.

Imagen | Stephanie Hau en Unsplash

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