Llega el otoño y con él los problemas para secar la ropa. Hay formas de evitarlos incluso sin secadora

La secadora puede salvarnos cuando el frío no nos deja secar la ropa, pero no todos los hogares cuentan con una

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Juan Lorente

Editor

El verano termina, empieza el otoño. Soy de esas personas que odian el calor y aunque voy a echar de menos ir a la playa, lo cierto es que ya me apetecía que bajaran las temperaturas. El otoño, que empezó de forma oficial el 22 de septiembre, trae consigo temperaturas más bajas, lluvias y humedad. Aunque me gusta, reconozco que no es nada bueno cuando hay que poner una lavadora.

Este cambio climático es horrible para secar la ropa al aire libre. Claro, tener una secadora en casa (o una lavasecadora) nos puede ahorrar muchos problemas en este escenario. Pero, ¿y si solo tenemos una lavadora? Ahí, secar la ropa puede llegar a ser un auténtico desafío. La buena noticia es que hay formas de ayudar a secar la ropa y son todas muy sencillas. Te contamos más sobre ello.

Trucos para no tener problemas en secar la ropa este otoño

Daniele Bissoli U25sft6lv Q Unsplash Imagen: Daniele Bissoli

Ponte en situación. Has puesto una lavadora con prendas que necesitabas, pero no hay forma de que se seque a tiempo. Sin secadora o lavasecadora, podemos tirar de calefacción para retirar la humedad más rápido, pero eso ya implica un coste adicional porque ahora mismo no hace tanto frío como para que sea necesario. Entonces, ¿qué podemos hacer? Hay alternativas.

Una de las más eficaces es lo que se suele denominar el "truco de la toalla". Como su nombre indica, lo único que vamos a necesitar para ello es una toalla seca. Gracias a esta, podemos absorber el exceso de agua de la ropa y reducir su tiempo de secado considerablemente. No tiene mucho misterio realmente: basta con colocar la prenda mojada en una toalla y enrollarla con fuerza.

Una vez hayamos hecho esta técnica, solo nos quedará desenrollar la ropa y tenderla como de costumbre. Así, la ropa se aireará con mucha menos agua y se secará más rápido, incluso en interiores. Para conseguir un resultado mejor, podemos combinar este truco con un centrifugado más largo de lo habitual, ya que de esta forma la ropa saldrá con menos humedad de la lavadora.

Más cosas que podemos hacer. Lo ideal antes de tender es sacudir la prenda bien para separar las fibras de la ropa y facilitar el secado. Además, dentro de lo posible, si lavamos por la mañana, podremos aprovechar más horas de ventilación natural. También es importante tender bien, separando la ropa y dejando espacio entre las prendas para que circule el aire. Aplicando todo esto en su conjunto, reduciremos (y mucho) el tiempo de secado de nuestra ropa.

Imagen | Harald Attila en Unsplash

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