Un detalle rumoreado pero que ha pasado algo más desapercibido en el lanzamiento del Galaxy Z Fold7 es su nueva cámara... frontal interior. Porque mucho se ha hablado de la trasera, con su sensor principal de 200 Mp, pero la interior, pensada para los selfies y las videollamadas, no ha tenido tanto protagonismo. Y se lo merece. Te contamos por qué.
La cámara selfie interior ahora también es (casi) Ultra

Ya se venía rumoreando antes del lanzamiento que el Galaxy Z Fold7 diría adiós a la cámara bajo la pantalla, (conocida como UDC, de under display camera) que ha venido siendo seña de identidad de este modelo a lo largo de las generaciones anteriores.
Lo cierto es que, eso de tener una cámara prácticamente invisible, quedaba muy bien en un plegable en el que la pantalla interior es la protagonista. Pero igualmente cierto es que esta cámara, con su sensor de 4 Mp no era ninguna maravilla. Y menos con el paso del tiempo. Vamos, era justo lo que uno no espera de un terminal que sobrepasa los 2.000 euros de precio.
Es verdad que ya teníamos otra cámara delantera para selfies en la pantalla exterior, y que si queremos hacernos selfies y hacer videollamadas con más calidad, sólo teníamos que recurrir a ella. Pero ¿por qué tenemos que renunciar a videollamadas de calidad para nuestro interlocutor disfrutando nosotros mismos de más pantalla cuando tenemos el móvil desplegado? Si el beneficio es tan sólo tener una cámara delantera un poco más disimulada, yo al menos no lo quiero. Prefiero una cámara "en condiciones".
Y si bien es cierto es que esta cámara ha ido recibiendo mejoras a lo largo de las 6 generaciones anteriores, esta séptima parece que ha sido la definitiva para que Samsung se decida a descartarla. Por fin.

Ahora, la cámara frontal interior es de 10 Mp, igual que la de la pantalla exterior. Para poder meterla en este terminal tan delgado, Samsung ha tenido que optar por un enfoque más tradicional, eligiendo una de tipo "pantalla agujereada" o punch-hole como la que podemos encontrar en el resto de sus terminales. En el S25 Ultra, sin ir más lejos, por ejemplo.
Además de esos 10 Mp, esta cámara, ahora tiene una apertura f/2.2. Procesa las imágenes más rápido gracias al ProVisual Engine de Samsung y tiene 100 grados de ángulo de visión junto con un tamaño de píxeles de 1,12μm: son unos números casi idénticos a los de la cámara frontal exterior, (que tiene, eso sí, un ángulo de visión de 85º). Así pues, usar una u otra cámara "selfie" ya no supone una renuncia en cuanto a calidad, como si pasaba en las generaciones anteriores.
Como ves, ahora ya no hay motivo para tener que elegir entre una u otra a la hora de hacer fotos de uno mismo o de llamar viéndonos las caras. Es prácticamente indiferente elegir la cámara de una u otra pantalla. No hay apenas sacrificios o renuncias si escogemos la interior o la exterior. Es un cambio silencios, de esos a los que no se les presta demasiada atención , (al fin y al cabo ¿no es ahora la cámara interior como la frontal de cualquier otro smartphone?), pero el beneficio es considerable.
Con todos estos datos sobre la mesa, ¿hay alguien que vaya a echar de menos la cámara UDC en el nuevo Galaxy Z Fold7? Desde luego, no voy a ser yo uno de ellos.
Imagen | Samsung
En Territorio S | Más ligero, más delgado, más premium: el Galaxy Z Fold7 es el plegable que siempre he querido
En Territorio S | El Flip7 FE rompe con lo habitual: el primer plegable económico de Samsung quiere llevar este formato al gran público
Ver 0 comentarios