Si tienes un Galaxy y piensas en inteligencia artificial, lo normal es que la cabeza te vaya a parar a Galaxy AI. Es de lo más útil para un buen montón de cosas, ya sea borrar objetos que no nos convencen de ciertas fotos o hacer resúmenes de páginas webs, entre otras muchas cosas. Para todas ellas, es imprescindible que acceda a nuestra información de una forma u otra, algo que suele generar cierta preocupación.
En este sentido, tal y como explica la propia Samsung, no hay nada que temer. Los dispositivos de la compañía trabajan todo el tiempo para mantener seguros nuestros datos, especialmente cuando la IA está en juego. De esta forma, hay dos enfoques que saltan al escenario: por un lado, las medidas de seguridad relacionadas con las herramientas de Galaxy AI; por otro, la utilización de la IA para mejorar la privacidad de nuestros datos. ¿Cómo funciona todo esto? Te lo explicamos.
Galaxy AI siempre está velando por nuestra privacidad

Primero, hablemos de las funciones. Como ya hemos adelantado unas líneas más arriba, es necesario que Galaxy AI acceda y use nuestros datos para sus funciones. Sin embargo, el usuario está informado en todo momento de cómo se gestiona el uso de esta información, independientemente de que se esté usando a nivel del propio dispositivo o utilizando el procesamiento de la nube.
Por ejemplo, con Galaxy AI podemos usar la traducción simultánea o el borrador de audio, dos funciones para las que el teléfono tiene que "escucharnos". Sin embargo, toda la información que la IA recoge de estas dos herramientas se queda dentro del móvil, dando al usuario un total control sobre la información que no trasciende a ningún otro lugar. Accede a ella, sí, pero nada más.
Sin embargo, hay ciertas funciones más avanzadas, como la edición generativa, que necesitan del procesamiento de la nube para poder funcionar. Samsung asegura que esta información, pese a ser tratada en servidores remotos, ni se almacena ni se utiliza de ningún tipo de forma con la IA. De hecho, el usuario puede elegir en todo momento si quiere usar la IA a nivel de su dispositivo o quiere también utilizar el procesamiento remoto.
Todas estas funciones de IA que, como decimos, aseguran la privacidad de nuestros datos, también se complementan con ciertos ajustes de los Galaxy en materia de seguridad. El usuario tiene acceso en todo momento al panel de seguridad y privacidad, un eje que se puede usar para tener un control total de nuestros datos. Con él, por ejemplo, podemos conceder (o retirar) permisos o ver qué apps han accedido a nuestra información, entre otras cosas.
Junto a estos, también hay otras medidas de seguridad adicional. Estas, sin que nosotros tengamos que hacer nada, ayudan a que nuestros datos no puedan ser interceptados por terceros cuando estamos conectados a redes inseguras. Además, también evita la reconexión de forma automática a ciertas redes WiFi que el dispositivo identifica como no seguras.
De esta manera, Galaxy AI, los ajustes de privacidad y seguridad de los teléfonos de Samsung y Samsung Knox forman un conjunto que vela por la privacidad de nuestros datos. De esta manera, aunque el teléfono (o incluso la nube) accedan a ellos, no tenemos de qué preocuparnos, puesto que es una garantía cuando se trata de Samsung. Así que, en definitiva, ya sabes que puedes usar estas herramientas sin nada que temer.
Imagen | Juan Lorente
En Territorio S | Seguridad proactiva y tus datos bajo llave: así va a protegerte Samsung de ataques y robos en tus dispositivos
En Territorio S | Samsung integra en One UI 8 la Protección Avanzada para reforzar la seguridad en sus dispositivos
Ver 0 comentarios