Hay una forma correcta de guardar la comida en el frigorífico en verano. Con ella te aseguras buena conservación y ahorro energético

Seguramente más de una vez has abierto el frigorífico y has ido dejando la compra por cualquier lado, pensando que "total, ahí dentro, todo se conserva igual". Pues no es así. La manera en que colocas cada alimento dentro del frigorífico influye mucho en cuánto duran frescos y en que el electrodoméstico trabaje mejor y gaste menos energía.

Samsung, entre otros expertos, recomienda unos trucos para aprovechar al máximo cada rincón de tu nevera y que los alimentos aguanten perfectos durante más tiempo. Además, tenerla ordenada puede evitarte disgustos y malos olores.

Cómo se reparten los espacios en un frigorífico Samsung

No todas las baldas ni cajones son iguales, ni sirven para lo mismo. Lo primero es conocer bien qué zonas tiene tu nevera y qué tipos de alimentos van mejor en cada una.

• Baldas de arriba: aquí es ideal guardar cosas como yogures, quesos, embutidos o postres. Las conservas que abras, mejor pásalas a un recipiente de cristal para evitar que el frío oxide la lata y estropee la comida.
• Zona media: es la parte con temperatura más estable. Perfecta para cremas, lácteos, mermeladas o salsas suaves. En resumen, todo aquello que necesita un ambiente equilibrado para no perder textura ni sabor.

• Balda inferior: la más fría de todas. Aquí deberías guardar carne, pescado o marisco crudos, siempre bien protegidos en recipientes que eviten que sus líquidos se mezclen con otros alimentos y así evitar olores o contaminación.
• Cajones para frutas y verduras: estos están pensados para mantener la humedad ideal, evitando que se resequen rápido y ayudando a que conserven su frescura.
• Puerta: Es el lugar que más sufre cambios de temperatura. Por eso se recomienda usarla para alimentos que aguantan mejor esos vaivenes, como mantequilla, salsas o bebidas.

Donde colocar los huevos suele ser un misterio para muchos. La mejor forma de conservarlos es en su huevera dentro del frigorífico, así permanecen frescos, secos y alejados del contacto con otros alimentos, reduciendo el riesgo de contaminación cruzada.

No llenar la nevera hasta arriba: menos es más

Samsung y otras marcas insisten en algo que puede parecer básico, pero que marca la diferencia: no llenar la nevera hasta arriba. Cuando está hasta los topes, el aire frío no puede circular bien y hay zonas que se quedan más calientes.

Eso hace que el motor tenga que dar más caña, consuma más luz y que la comida se conserve peor. La idea es dejar espacio, no llenarla más de dos tercios, para que el frío se mueva sin problemas por dentro y todo se mantenga fresquito más tiempo.

Cuidados básicos para que la nevera funcione y tus alimentos duren más

Lo ideal es que la nevera esté siempre entre 1 y 4 grados, porque así los alimentos se mantienen frescos y no se estropean tan rápido.

También es buena idea darle una limpieza de vez en cuando para evitar malos olores y que se forme alguna bacteria.

A la hora de guardar la compra, pon delante lo que caduque antes para que no se quede olvidado y se tire.

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Y ojo, siempre separa bien los alimentos crudos de los cocinados, usando papel film, aluminio o recipientes con tapa, para que no se mezclen ni se contaminen. Y si sabes que no vas a comer algo pronto, mejor congélalo para que aguante más tiempo.

En verano hay que tener especial cuidado: nada de dejar comida preparada fuera de la nevera y tampoco guardarla más de un par de días.

Imágenes | Freepik AI, CoPilot

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