Desde que cambiaron la Ley General de Telecomunicaciones pensé que el teléfono me iba a dejar respirar, pero nada de eso. Si acaso, noto más llamadas comerciales y timos que antes.
He llegado al punto de ignorar cualquier número que no tenga guardado. Luego aparece la duda: “¿y si era algo importante?”. Antes buscaba el número en Google, por si salía en alguna lista negra, pero últimamente he encontrado un método mucho más rápido y útil: pasar el número por WhatsApp.
Índice de Contenidos (4)
Por qué WhatsApp me sirve mejor que Google
Los estafadores han aprendido a jugar con ventaja. Cambian de numeración a toda velocidad, así que cuando introduces el número en el buscador no aparece nada. No les hace falta tener “historial” para molestar. En cambio, muchos de esos números sí están registrados en WhatsApp. Y ahí es donde se les ve el cartón: WhatsApp es un canal muy cómodo para automatizar engaños con mensajes, enlaces y supuestos “recruiters”. Les encanta.
La clave es que, desde hace tiempo, WhatsApp permite iniciar un chat con números que no tienes en la agenda. Basta con abrir la app, tocar el botón de nuevo mensaje y escribir el teléfono en el buscador. Si existe una cuenta asociada, la verás en segundos. Sólo con ese dato ya puedes decidir mucho mejor si merece la pena devolver la llamada o bloquear sin contemplaciones.
Señales para ponerse en alerta
Con el uso he terminado reconociendo algunos patrones. Si el número es fijo y, aun así, tiene perfil de WhatsApp, mala espina. Si además aparece como cuenta de empresa con un nombre estrambótico, huele a intento de pesca.
También me encuentro “personas” que en realidad se presentan como compañías ficticias, o supuestos reclutadores con logotipos genéricos. Cuando veo algo así y no tengo relación previa, doy por hecho que no me interesa: spam o timo.
Otra pista: foto de perfil y descripción sospechosamente “limpias” o, al contrario, con exceso de iconos y promesas. En ambos extremos, desconfianza. No hace falta que exista una denuncia pública para sospechar: el propio perfil es suficiente termómetro.

Así lo uso en el día a día
Mi rutina es muy básica. Si me llama un desconocido, no contesto. Abro WhatsApp, toco “nuevo chat” y escribo el número tal cual. Si aparece el perfil y me genera dudas, bloqueo directamente en dos frentes: primero en WhatsApp (aprovecho para denunciar si huele a fraude) y después en la app de teléfono del móvil. Así evito que vuelvan a entrar ni por voz ni por mensajería.
Con esto he reducido bastante el ruido. El filtro de mi Galaxy ya paraba alguna llamada, pero combinándolo con la comprobación en WhatsApp, tomo la decisión en segundos, sin perder tiempo buscando páginas tipo “Listas de spam” que muchas veces ni recogen esos números recién creados.
Consejos y límites de este método
No es una varita mágica: habrá números que no tengan ni foto de perfil de WhatsApp y, aun así, sean legítimos, y otros que pasen el filtro aparentando ser normales. De todas formas, como método rápido y gratuito para distinguir lo dudoso de lo razonable, funciona de maravilla.
Si te llegan muchas llamadas, puedes añadir un paso extra: activar el filtrado de llamadas de tu app de teléfono, silenciar desconocidos y dejar que salte el buzón; si es importante, te dejarán nota o volverán a contactar por otra vía.
En resumen, la ley ayuda lo justo y los estafadores no aflojan, pero mirar el número en WhatsApp antes de hacer nada me ha devuelto el control. Es un gesto mínimo que, sumado al bloqueo en ambas apps, corta el ciclo de insistencia y te ahorra tiempo, nervios y algún disgusto.
Imágenes | Dall-E, Iván Ramirez
En Territorio S | El truco de la bandera en WhatsApp que pocos conocen y que puede salvar algunos mensajes de tus chats
En Territorio S | La nueva función de WhatsApp es para despistados como yo: así se pueden aprovechar los recordatorios de mensajes
Ver 0 comentarios