Samsung no siempre reinventa el diseño de sus relojes inteligentes, y quizá por eso el cambio de este año se siente tan significativo. La llegada del nuevo formato “squircle”, una fusión entre cuadrado y círculo, en la familia Galaxy Watch8 marca un antes y un después. Más allá del nombre peculiar, hay razones técnicas, estéticas y funcionales que hacen de este rediseño una de las decisiones más acertadas de Samsung en años.
Más que un cambio visual: una evolución funcional

El nuevo Galaxy Watch8 sigue siendo, a simple vista, un reloj redondo. Y eso es intencional. Samsung ha querido mantener la identidad visual que sus usuarios reconocen y valoran. Sin embargo, al mirar con más atención, se perciben ligeras transiciones en los bordes y una optimización del espacio de pantalla que hacen que todo se vea, y se sienta, más moderno.
El diseño "squircle" introduce una curvatura más inteligente en el contorno de la caja y de la pantalla. Sin perder su forma circular, mejora la proporción útil del display. Es una mejora estética, sí, pero también funcional.
Más cómodo, más fino, más equilibrado

En la muñeca, este rediseño se traduce en una experiencia más cómoda. La distribución del peso, el ajuste sobre la piel y la transición con la correa se han refinado para adaptarse mejor a un uso prolongado. Los usuarios que llevan el reloj durante todo el día, ya sea para trabajar, entrenar o dormir, notarán una mejora real.
Y no es solo una cuestión de sensación: el Galaxy Watch8 ha adelgazado ligeramente respecto a generaciones anteriores, gracias a un chasis más compacto que aprovecha mejor cada milímetro.
Visualmente, este cambio también refina la estética. Es más moderno, más técnico y más reconocible. La forma "squircle" le da una silueta más limpia al reloj, lo hace destacar frente a generaciones anteriores, y encaja perfectamente con la línea de diseño que Samsung ha aplicado también en otros productos como el Galaxy S25 Edge.
Integración con software: One UI Watch lo aprovecha al máximo
Este nuevo diseño no vendría solo si no estuviera acompañado por una interfaz optimizada. Con One UI Watch 8 sobre Wear OS 6, Samsung ha adaptado los elementos de navegación y las apps propias para sacar partido al área extra de pantalla. Las esferas rediseñadas se benefician del nuevo contorno, y los gestos, deslizamientos y accesos rápidos ahora se sienten más fluidos y naturales.
Samsung podría haber mantenido el diseño circular clásico otros tres o cuatro años sin que nadie se quejara demasiado. Pero ha apostado por un cambio que, aunque sutil a simple vista, parece que tendrá un gran impacto en la experiencia diaria del usuario.
Imágenes | Samsung
En Territorio S | Nuevo Galaxy S25 Edge, el lobo con piel de cordero de Samsung
En Territorio S | Estos son los mejores móviles Samsung que puedes comprar en 2024 según precio y especificaciones
Ver 0 comentarios