Durante años hemos valorado nuestros smartphones por su potencia, su portabilidad y su capacidad de simplificarnos la vida. Pero en el fondo muchos usuarios sabíamos que queríamos algo más.
Pantallas más grandes, más productividad sin sacrificar comodidad... Y ahora, Samsung parece haberse fijado en la delgadez, primero con el S25 Edge, y, confirmando lo que ya sospechábamos, también con el próximo Z Fold.
Cada vez queda menos para ver lo nuevo de la serie Galaxy Z

En 2019, Samsung presentó el Galaxy Fold y parecía una propuesta futurista y arriesgada. ¿Un pantalla plegable? ¿Un móvil que se convierte en una tablet? El primer Galaxy Fold representó algo más que una innovación técnica sino que fue una respuesta directa a una necesidad real del usuario.
Este nuevo formato combinaba lo mejor de dos mundos: la portabilidad de un smartphone y la productividad de una tablet.
Samsung apostó por un concepto nuevo y lo perfeccionó. Se inspiró en distintas industrias para desarrollar una bisagra que podía resistir miles de pliegues, demostrando que las pantalla flexibles no eran una fantasía.
A día de hoy, los Galaxy Z Fold y Galaxy Z Flip son más delgados, más ligeros y más resistentes que nunca. Cada generación ha ido puliendo los detalles, mejorando la durabilidad y optimizando el rendimiento.
Samsung no ha creado sólo dispositivos llamativos, ha mejora la fórmula construyendo una nueva categoría de producto basada en lo que los usuarios buscan: versatilidad sin renunciar a la portabilidad. Los plegables actuales permiten al usuario trabajar, ver contenido, crear, jugar y socializar en un formato que se adapta a nuestras manos y nuestro estilo de vida.
Samsung está preparando un nuevo hito para la compañía. Una nueva serie Galaxy Z más delgada, más ligera y la más avanzada hasta la fecha.
Imágenes | Samsung
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