El Galaxy S24 FE me pareció un gran teléfono. Tras ver lo que ofrece el Galaxy S25 FE, lo tengo claro: es una compra recomendable

Una de las cosas que más me gusta de la línea de teléfonos y tablets Samsung son las versiones Fan Edition. El motivo de ello es el concepto en sí: teléfonos de gama alta con algunas concesiones para hacerlos más accesibles. El año pasado pude analizar el Galaxy S24 FE y no pude estar más contento con él. Es un teléfono que se acerca mucho al Galaxy S24+ pero a un precio muy reducido (comparando el precio de lanzamiento de ambos dispositivos, claro).

Es buen momento para volver a traer de nuevo todo esto, porque Samsung acaba de presentar su nuevo Galaxy S25 FE. Tenía muchas ganas de que este teléfono fuera oficial, puesto quería ver si Samsung seguía utilizando la misma fórmula que con el anterior. Así ha sido, puliendo ciertos aspectos muy concretos. ¿Mi conclusión tras el anuncio? Es un teléfono que compraría. Te cuento por qué.

El mejor Fan Edition de Samsung mejora donde tenía que mejorar

El nuevo teléfono de Samsung no inventa la rueda, pero es que tampoco necesitaba hacerlo. Al final, todo se trata de respetar la esencia de la línea Fan Edition y eso es algo que hace a la perfección este nuevo Galaxy S25 FE. Una vez más, este dispositivo vendría a ser una versión más económica del Galaxy S25+, puesto que de hecho son dos teléfonos bastante similares. Por eso mismo, vas a ver mucho en este artículo cómo no paro de hacer referencia a este dispositivo.

Dejando a un lado que este nuevo Fan Edition es mejor que el del año pasado, no me voy a andar con muchos rodeos: me gusta mucho todo lo que ofrece. Se trata de un dispositivo ligero, fácil de manejar y que apuesta por un grosor bastante interesante (7,4 milímetros por los 7,3 milímetros del S25+). Las pantallas también tienen la misma diagonal, aunque en este caso el modelo Plus tiene mayor resolución.

Quizás el mayor cambio con respecto al S25+ está en el procesador, puesto que este nuevo Fan Edition utiliza un Exynos 2400. Aquí se produce algo curioso, puesto que el S24 FE utilizaba una versión recortada de este mismo procesador, el Exynos 2400e. Estos dos procesadores, sobre el papel, son menos potentes que los Snapdragon 8 Elite que montan los S25. ¿Es algo tan negativo como para no recomendar el teléfono? Para nada.

El Exynos 2400e es un procesador que no me dio ningún tipo de quebradero de cabeza en semanas de pruebas. No solo hablo del uso normal, sino incluso con los juegos más exigentes que hay disponibles para Android. Es lo suficientemente potente para cualquier usuario medio, incluso teniendo en cuenta que utiliza 8 GB de memoria RAM. Y no es excesivamente tragón en lo que a batería se refiere.

Hablando de batería, aquí tenemos una mejora considerable. Este S25 FE monta exactamente la misma batería que el S25+, una pila de 4.900 mAh compatible con carga rápida de 45 W. Este era uno de los puntos que más critiqué en su momento del S24 FE, cuya carga rápida solo llegaba hasta los 25 W. Nuevamente, un punto a favor del nuevo teléfono de Samsung.

A todo lo anterior hay que sumar algunas cosas. El dispositivo llega con One UI 8 de serie, por lo que vamos a tener con nosotros un teléfono muy longevo gracias a sus siete años de actualizaciones. El sistema de cámaras, sin pillar a su hermano mayor, se mantiene a muy buen nivel (con una pequeña mejora en la cámara frontal).

En Territorio Ese

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Para el final, obviamente, me he dejado lo mejor. Sacando ofertas de la ecuación, el Galaxy S25+ llegó a un precio desde 1.159 euros, mientras que este nuevo Fan Edition lo hace a partir de 759 euros. Son 400 euros de diferencia para un dispositivo que sí, hace ciertas concesiones, pero que, pese a ellas, es una gran opción. Y sensiblemente más barata. Yo lo tengo claro: para mí, es un teléfono que vale mucho la pena.