Manu García (Visnuh)
CoordinadorQuizás no te hayas fijado o no le hayas dado nunca importancia, pero hay dos tipos de personas. Los que siempre dejan el móvil bocarriba, con la pantalla a la vista sobre la mesa, y los que lo dejan bocabajo. Conscientemente, claro. Si no, son tres tipos de personas los que hay, porque también hay quien lo deja indistintamente, de una u otra forma.
Hay muchos motivos por los que podemos querer dejar el smartphone bocabajo sobre la mesa. Yo soy de de los que lo hacen y tengo claros los míos. Pero además, puede que haya alguno que no hayas barajado, y que te haga cambiar de opinion si eres del equipo bocarriba.
La psicología detras de dejar el móvil bocabajo
Los smartphones ya llevan un buen número de años entre nosotros y quizás aquí también se pueda hablar de los dumb phones puesto que mucho de lo que hablamos aquí viene incluso de antes. A muchos, la mayoría, nuestros dispositivos móviles nos han cambiado costumbres y hábitos y, no lo podemos negar, nos han robado gran parte de nuestra capacidad de atención en otras cosas.
Tras todo este tiempo, es normal que la psicología ya se haya fijado en nuestro comportamiento y se haya parado a explicar por qué dejamos el smartphone de una o otra forma. De hecho, como ya sabrás, incluso existe un nombre para la adicción al smartphone: nomofobia. Y por la forma de dejar el móvil sobre la mesa es fácil saber si uno la sufre o no. Es muy posible que, si eres de los que la sufren seas de los que lo dejan bocarriba.
Pero más allá de adicciones, los que lo solemos dejar bocabajo lo hacemos por otros motivos. Por supuesto, intentamos no estar tan pendientes de lo que ocurre en nuestro pequeño ordenador de bolsillo, claro, pero además la privacidad y las buenas maneras también están presentes en esta decisión.
Poco hay que explicar de la privacidad. Una pantalla bocabajo no sólo no deja ver las propias notificaciones (si no las tenemos protegidas), sino que incluso impide ver siquiera que nos ha entrado alguna o que nos ha escrito una persona X o Y.
Por otro lado, yo considero de buena educación prestarle toda mi atención a la persona con la que me siento a una mesa, a tomar algo, a tratar el tema que sea o simplemente a charlar. Paso buena parte del día delante de una pantalla, expuesto a la web, a redes sociales, apps, notificaciones... cuando salgo, lo último que me apetece es seguir prestándoles atención a lo mismo en lugar de a la persona o personas con las que estoy.
Por último, está la distracción como tal. Aunque uno no sea de ir corriendo a mirar la pantalla para ver qué dice esa notificación que ha entrado, el simple hecho de una pantalla que se enciende ya está quitándonos concentración en lo que estamos haciendo y restándosela a esa persona con la que estamos, que seguro que se la merece más.
También hay razones tecnológicas
Si bien es cierto que poner el móvil bocabajo sobre una mesa que posiblemente este sucia puede suponer un problema de "salud" para la pantalla, también lo es que ponerlo bocarriba puede serlo para las lentes de la cámara trasera. De cualquier forma, esto es algo que se soluciona de forma fácil, con ese cristal templado que casi todos ponemos en cuanto sacamos el móvil de la caja.
Pero más allá de ese motivo y los psicológicos, hay una razón tecnológica por la que todos deberíamos dejar el smartphone bocabajo cuando lo dejamos sobre una mesa, y no es otra que la batería.
Los smartphones Android cuenta con Android Doze desde la versión 6.0 del sistema operativo de Google. Para muchos es un gran desconocido, pero no es ni más ni menos que el protocolo de reduce el consumo de batería de nuestros móviles cuando están en reposo.
Gracias a Doze, los smartphones Android consumen menos energía dejando en segundo plano o desactivadas muchas de las apps que no son necesarias. Eso, sumado a que la pantalla no se activa, (de hecho, poner el móvil bocabajo la desactiva por completo en muchos modelos), hace que la batería nos dure más.
Es curioso que, precisamente la gente que vive más obsesionada con el móvil sea la que, sin saberlo, provoca un mayor consumo de batería a sus terminales por la costumbre de dejarlos bocarriba. Ahora, si eres uno de ellos y de los que les da importancia a que el smartphone no le deje tirado antes de que acabe el día, tienes un motivo más para repensarte cómo lo dejas sobre la mesa.
Imágenes | Manu Garcia
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