Gracias a esta función de mi secadora, mno tengo que desenredar la ropa cuando termina el secado

Hay pocas cosas más frustrantes que abrir la secadora después de un ciclo largo y encontrarse con un bloque compacto de ropa enredada. Sábanas vueltas sobre sí mismas, camisetas que parecen haber pasado por una lavadora de brazos cruzados y hasta calcetines atrapados en pliegues imposibles. 

Más de uno hemos acabado pensando que lo de “secado completo” es solo un eufemismo para hablar de prendas arrugadas y maltratadas. Sin embargo, con mi secadora Samsung la historia es diferente con una función que a primera vista parece anecdótica: Reverse Tumble.

El truco está en el tambor

La mayoría de las secadoras hacen girar el tambor siempre en la misma dirección. Eso significa que, con el paso de los minutos, la ropa termina formando una especie de nudo enorme donde las prendas más grandes envuelven al resto. El resultado es desigual: unas prendas salen secas, otras todavía húmedas, y la mayoría arrugadas.

Reverse Tumble ataca precisamente ese problema. La idea es sencilla: el tambor cambia de dirección cada cierto tiempo. Ese pequeño detalle evita que la ropa se acumule en un sólo punto y, lo más importante, que se enrolle sobre sí misma. No se trata de un movimiento constante ni agresivo, sino de un patrón alterno que mantiene las prendas sueltas y en circulación.

Sábanas que no se “tragan” la colada

Si alguna vez has metido sábanas en la secadora, sabes de lo que hablo: se convierten en un saco que engulle todo lo demás. Con Reverse Tumble ese efecto prácticamente desaparece. 

Al invertir el giro, las sábanas no tienen tiempo de cerrarse sobre sí mismas y las camisetas, toallas o incluso calcetines quedan libres dentro del tambor. Cuando termina el ciclo que hayas puesto, en lugar de un bloque compacto, encuentras un montón de ropa que puedes doblar directamente o colgar con mucho menos esfuerzo.

Menos arrugas y menos plancha

El otro beneficio es evidente: al no enredarse ni apelmazarse, la ropa no se arruga tanto. Eso significa menos tiempo frente a la plancha o, directamente, poder doblar y guardar camisetas sin necesidad de repasarlas. No es magia, pero sí un detalle que en el día a día se nota muchísimo, sobre todo si haces varias coladas a la semana.

Una función discreta que marca la diferencia

Reverse Tumble no es de esas características que Samsung anuncia a bombo y platillo, pero en mi experiencia es de las que más valor tienen. No añade ruido extra, no consume más energía y tampoco necesitas activarla manualmente: forma parte del ciclo de secado. Simplemente está ahí, trabajando en segundo plano para que la ropa salga en mejores condiciones.

Vivir con menos enredos

Con el tiempo, descubres que estos pequeños gestos de ingeniería son los que hacen que un electrodoméstico destaque de verdad. No hablamos de añadir conectividad, luces o pantallas táctiles, sino de algo tan básico como pensar en la experiencia de abrir la puerta de la secadora y encontrarte la ropa lista, sin tener que desenredarla como si fuera una madeja.

En Territorio Ese

Si tu secadora Samsung deja la ropa húmeda, estos consejos te ayudarán a solucionarlo rápidamente

La próxima vez que escuches hablar de “Reverse Tumble”, quizá no te suene tan técnico ni tan lejano. Porque si algo demuestra es que un simple cambio de dirección puede transformar la rutina y convertir el secado en un proceso mucho más llevadero. Y eso, cuando vives rodeado de coladas, se agradece más de lo que parece.

Imágenes | Perplexity

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