Cada modo de tu secadora tiene una función. Elegir bien ahorra tiempo y dinero

  • Detrás de cada programa de la secadora hay un propósito concreto.

  • Elegir el adecuado marca la diferencia entre gastar de más o aprovechar al máximo cada ciclo

secadora
Sin comentarios Twitter Flipboard E-mail
manuel-naranjo

Manuel Naranjo

Editor

Encendemos la secadora, giramos la rueda y listo. Pero detrás de ese gesto hay decisiones que afectan a la factura, al tiempo que tardas y, sobre todo, a cómo envejecen tus prendas. 

En los paneles de Samsung suele repetirse la misma tríada (Eco, Standard y Rápido) y no son simples nombres bonitos: cada uno ajusta temperatura, flujo de aire y duración de manera distinta. Elegir con cabeza hace que las toallas salgan esponjosas sin abrasar fibras, que el vaquero no se apelmace y que el recibo de la luz no se dispare sin necesidad.

Eco: menos vatios, más paciencia

Eco apuesta por temperaturas moderadas y ciclos largos. En modelos con bomba de calor, exprime especialmente bien la energía: el aire se reaprovecha y se trabaja a menos grados, lo que cuida el tejido y reduce consumo. 

La contrapartida es el reloj: tarda más. Compensa con cargas completas y cuando no hay prisa (noches, horas valle). Es el modo que mejor mima mezclas de algodón y sintéticos de diario. 

Truco práctico: limpia filtro de pelusas y, si tu máquina lo permite, activa el antiarrugas al final; ayuda a que la ropa salga lista para doblar sin un repaso de plancha.

Standard: el comodín que acierta casi siempre

El programa Standard equilibra tiempo y energía. Suele apoyarse en sensores de humedad que miden la carga y cortan cuando toca, evitando sobresecar. Es el que usarás el 70% de las veces: toallas, sudaderas, vaqueros, ropa de cama ligera…

No es tan lento como Eco ni tan exigente como Rápido. Si te preocupa la forma de las prendas, combina Standard con una temperatura media y cesta bien distribuida; la secadora lo agradecerá y tú también. Consejo: no mezcles vaqueros pesados con camisetas finas si quieres un acabado uniforme.

secadora Samsung

Rápido: resolver el apuro sin castigar la colada

Rápido existe para ese "lo necesito ya". Acorta el ciclo y sube la intensidad del secado para pequeñas cargas: una camiseta, un par de camisetas técnicas, ropa de gimnasio. 

Gasta más por minuto y puede endurecer fibras si te pasas, así que úsalo con cabeza y tejidos que toleren bien el calor. Si el tambor queda casi vacío, mejor aún: el aire circula mejor y el resultado es más homogéneo. Al terminar, deja unos minutos de enfriado o antiarrugas para que no se marquen pliegues.

Cómo elegir sin liarte

La pregunta no es cuál es "mejor", sino qué necesitas hoy. Si buscas ahorro y no te corre prisa, Eco. Para el día a día sin complicaciones, Standard. Para salir del paso con una prenda concreta, Rápido. 

Y dos recordatorios que marcan la diferencia: no sobrecargues (el aire tiene que moverse) y mantén filtros y condensador limpios; la máquina seca antes, gasta menos y cuida mejor la ropa. Con ese mínimo de atención, los tres programas dejan de ser etiquetas y se convierten en una herramienta real para ajustar el secado a tu ritmo, tu ropa y tu bolsillo.

Imágenes | Perplexity

En Territorio S | Con esta guía, hasta un niño pequeño será capaz de entender los iconos y notificaciones de tu secadora Samsung

En Territorio S | Con sólo un sencillo truco, la plancha será cosa del pasado tras sacar la ropa de tu secadora Samsung




Inicio