Esta tecnología de Samsung permite que te despreocupes del aire acondicionado. Y de los sustos en la factura de la luz

Se trata de la función AI Fast, que lo hace todo de manera automática para que tú no tengas que preocuparte por nada

Aire acondicionado
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Manuel Naranjo

Editor

En pleno verano, con el calor pegajoso colándose por cada rendija, hay pocas cosas que se agradezcan más que llegar a casa y notar que el ambiente está justo como debe estar. Esa sensación no es magia: es tu aire acondicionado Samsung haciendo su trabajo gracias a la función AI Fast.

No se trata de un modo que activas de vez en cuando. AI Fast es una tecnología que aprende, interpreta y reacciona a lo que pasa a tu alrededor, haciéndolo en tiempo real. Mientras tú vives tu vida, el compresor se ajusta, acelera, se relaja… Todo según las condiciones que detecta: la temperatura del exterior, la que hay dentro, la velocidad con la que el calor se acumula en tu salón.

Un sistema que no improvisa, actúa con cabeza

El corazón del aire acondicionado es el compresor. Y lo que hace AI Fast es afinar su respuesta como si supiera exactamente lo que necesitas en cada momento. ¿Acabas de llegar de la calle achicharrado? El sistema lo nota y reacciona: acelera para bajar la temperatura rápidamente. ¿Ya has conseguido un ambiente agradable? Entonces reduce su esfuerzo, manteniendo el frescor sin gastar de más. Y todo esto sin que tú tengas que tocar el mando.

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Menos gasto, más confort (y sin darte cuenta)

Una de las grandes ventajas de este sistema es que no sólo piensas “qué a gusto estoy”, sino que, cuando llega la factura, te das cuenta de que también estás ahorrando.

Al evitar subidas y bajadas bruscas de potencia, el aire se mantiene estable sin forzar el motor. Esto significa menor consumo eléctrico, menos ruido y una vida útil más larga para el aparato. No hay golpes de frío repentinos ni sensación de “esto enfría demasiado”.

AI Fast no va de exageraciones, sino de equilibrio. Y ese equilibrio, al final, se nota tanto en tu bienestar como en tu bolsillo.

Lo mejor de AI Fast es que no te interrumpe ni te pide permiso. Funciona en segundo plano, sin que tengas que configurarlo. Sólo está ahí, funcionando contigo, aprendiendo tus rutinas, adaptándose a cómo vives tu casa. Es de esas tecnologías que no buscan llamar la atención, pero que una vez las pruebas, ya no quieres otra cosa.

Porque si los televisores Samsung de 2025 pueden ofrecerte imagen optimizada y tu móvil Galaxy ajustarse a tu forma de uso, ¿por qué no pedirle lo mismo al aire acondicionado? AI Fast lo hace posible. Y lo hace tan bien que ni te das cuenta. Únicamente sabes que, cada vez que entras en casa, estás exactamente como te gusta estar.

Imágenes | CoPilot, Microsoft Designer

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