Manuel Naranjo
EditorLa escena fue de lo más normal: tarde de verano, llegan unos cuantos de amigos, se abre la puerta del salón y el calor sube de golpe. Antes siempre venía la discusión de los grados; esta vez no.
El aire acondicionado se dio por aludido y, sin que nadie tocara nada, aumentó el caudal. No fue magia: fue el conjunto de sensores y funciones "listas para usar" que traen muchos equipos de Samsung.
Lo que hace el aparato por su cuenta
La clave está en los sensores de presencia/movimiento y las sondas internas de temperatura y humedad. Gracias a ellos, cuando el equipo nota que hay más actividad en la estancia y, a la vez, el aire de retorno llega un pelín más caliente (más cuerpos = más calor), interpreta que la carga térmica ha subido.
Con eso, el compresor Inverter ajusta la frecuencia y el ventilador acelera unos minutos. El resultado es que el pico de calor se corrige sin darte tiempo a quejarte.
"AI Auto Cooling" y compañía: la parte lista del sistema
En los modelos recientes, Samsung lo llama AI Auto Cooling / Auto Comfort en la app SmartThings. No es un modo milagroso: son un conjunto de reglas que cruzan lo que detectan los sensores con tus hábitos. Si casi siempre pones 24 °C a las 20:00, el aire lo "aprende" y se adelanta un poco. Si entra gente y el salón se calienta, afina la consigna y eleva el caudal lo justo para recuperar el confort sin pegar acelerones.
Otra función que ayuda es WindFree: cuando ya se ha estabilizado la temperatura, el equipo baja la velocidad y difunde el aire por microperforaciones para mantener el fresco sin chorro directo. Así no estás quitando y poniendo grados todo el rato.
Detección de presencia: soplar (o no) hacia donde conviene
Algunos modelos incorporan Motion Detect / Human Detection. Sirve para dos cosas muy prácticas:
- Apuntar o esquivar el aire según haya gente delante (moviendo lamas y variando el caudal).
- Ahorrar cuando la estancia se queda vacía, reduciendo potencia o pasando a un perfil suave hasta que vuelve alguien.
En la práctica se nota justo en reuniones: el equipo mete un pequeño "empujón" cuando el salón se llena, y levanta el pie cuando nos vamos a la cocina.
Ahorro que se nota sin pensarlo
Estos ajustes automáticos no sólo son comodidad. Al evitar sobreenfriar y recortar picos, el compresor trabaja en su zona eficiente más tiempo. Menos arranques fuertes y, al final del mes, una factura más razonable. Si quieres apurar más, activa AI Energy Mode en SmartThings: limita consumos máximos sin que el confort se vaya al traste.
Cómo dejarlo fino (en dos minutos)
- Activa AI Auto Cooling / Auto Comfort en la app y deja una ventana de confort (por ejemplo, 24–25 °C).
- En Preferencias de presencia, enciende la detección de movimiento y el ajuste automático de lamas.
- Usa WindFree cuando ya esté fresca la sala: mantiene el clima con menos ruido y menos gasto.
- Si te mueves mucho por casa, crea en SmartThings una automatización de presencia (al llegar x personas, modo Confort; al quedarse vacío, modo Eco).
- Revisa el mantenimiento básico: filtros limpios y entradas/salidas despejadas. La inteligencia rinde más cuando el aire puede respirar.
No es que el aire "piense": es que combina sensores y un par de modos inteligentes que encajan con la vida real. Cuando la habitación se llena, se adelanta; cuando se vacía, echa el freno. Y tú te olvidas del mando, de las discusiones por los grados y de pagar de más por enfriar a lo bruto.
Imágenes | CoPilot, Dall-E
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