Manuel Naranjo
EditorJusto antes de irme de vacaciones y de sentir el calor que está haciendo, me paré un momento frente al frigorífico y me hice la pregunta de siempre: ¿lo apago o lo dejo encendido? Y como tengo un Samsung, la duda no era tan simple como parecía. Porque no se trata sólo de ahorrar unos euros en la factura de la luz. Hay más en juego.
En mi caso, iba a estar fuera unas dos semanas, así que entraba dentro de esa zona gris donde apagar el frigo puede tener sentido… o no. Estuve leyendo un poco sobre opiniones de expertos, consultando el manual y trasteando los ajustes del modelo que tengo. Y lo que encontré me pareció lo suficientemente útil como para compartirlo. Porque si tú también tienes un frigorífico Samsung, esto te interesa.
Apagarlo sólo tiene sentido si vas a estar fuera durante mucho tiempo
Lo primero que hay que tener claro es que, si vas a estar fuera mucho tiempo y puedes vaciar el contenido sin problema, apagarlo sigue siendo una opción válida. Muchos modelos permiten dejar sólo el congelador activo y apagar el resto. Así, evitas riesgos como cortes de luz por tormentas de verano (bastante habituales en algunas zonas) que pueden hacer que los alimentos se estropeen mientras estás fuera sin que nadie lo note.
Pero claro, esto sólo tiene sentido si el tiempo fuera es largo, hablamos de un mes o más, y si no hay alimentos que necesiten seguir refrigerados.
El modo vacaciones de Samsung: un ajuste que te puede salvar el verano
Ahora bien, si tu ausencia va a ser más corta o si tienes cosas que prefieres conservar, hay una función que cambia totalmente las reglas del juego: el modo vacaciones. Esta opción viene integrada en muchos frigoríficos Samsung, especialmente en gamas recientes como los modelos combi o los Bespoke. Y créeme, marca la diferencia.
Lo que hace es sencillo: sube la temperatura de la parte del frigorífico a menos de 17 °C para reducir el consumo energético, pero mantiene el congelador funcionando como siempre. Es decir, ahorras luz, pero sin desconectar todo por completo. Es ideal para dejar bebidas, frutas o alimentos que aguantan sin problemas a temperaturas más suaves. Y además no tienes que preocuparte por lo que tienes congelado, que sigue haciendo su trabajo.
Si vas a usar el modo vacaciones o tienes pensado vaciarlo y desconectarlo, conviene dejar el interior bien limpio antes de salir, sobre todo si vas a estar fuera muchos días. No cuesta nada pasar un paño con vinagre o con un poco de bicarbonato y así evitas malos olores al volver.
Otro detalle importante: acuérdate de desactivarlo cuando regreses, porque en muchos modelos hay que hacerlo de forma manual. Si se te olvida, el frigo seguirá en modo ahorro y puede que no enfríe como debería.
Detalles que marcan la diferencia
Otra cosa que descubrí es que algunos modelos de Samsung incluyen funciones de protección frente a subidas de tensión o desconexiones inesperadas. Si vives en una zona con tormentas frecuentes, esto es un plus. Aun así, siempre viene bien comprobar en el manual si tu frigorífico tiene esta función y cómo se activa.
Después de darle muchas vueltas, opté por activar el modo vacaciones y vaciar un poco la nevera. Dejé únicamente bebidas y algunos alimentos que aguantan bien sin frío intenso. A la vuelta, todo seguía en su sitio y, lo mejor, sin sorpresas desagradables ni olores raros.
Así que si tienes un frigorífico Samsung y estás preparando la maleta, merece la pena mirar bien las opciones que ofrece tu modelo. Apagarlo por completo puede ser útil en algunas ocasiones, pero con el modo vacaciones tienes una alternativa inteligente y sencilla. Y lo mejor es que está ahí, esperando en el menú de ajustes, aunque muchos ni sepan que existe.
Imágenes | Freepik AI, CoPilot
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