Manuel Naranjo
EditorHay pequeñas mejoras que no hacen ruido y, sin embargo, te limpian el día. La última actualización de Samsung Internet entra en esa categoría: si eres de los que acumulan pestañas “para luego”, el navegador ahora puede cerrarlas sólo cuando llevan un tiempo sin usarse y, además, las muestra en una cuadrícula clara para que encuentres al vuelo lo que abriste ayer, la semana pasada o hace un mes. No es una revolución, es orden aplicado con buen criterio.
Lo nuevo, explicado sin rodeos
La función de cierre automático permite elegir un plazo para que las pestañas inactivas se vayan a negro por su cuenta. El rango habitual ofrece opciones como nunca, 7 días, 30 días o una gestión inteligente que decide por ti en base al uso.
No elimina lo que estás usando ni toca lo que tienes fijo; se limita a barrer lo que dejaste varado y ya no aporta. A su lado, la vista en cuadrícula cambia el clásico carrusel por un panel con miniaturas. Ver cada página como una tarjeta ayuda a identificar la correcta sin pasar por títulos truncados ni listas infinitas.
Por qué llega ahora y por qué tiene sentido
La navegación móvil tiene una limitación obvia: el espacio. Abrimos enlaces desde mensajería, redes y correo con una facilidad pasmosa, pero rara vez volvemos a cerrar.
El resultado es un cajón desastre que penaliza el rendimiento y, sobre todo, nuestra paciencia. El cierre automático reduce esa bola de nieve con una regla simple que no exige acordarte de nada. Y la cuadrícula responde a algo muy cotidiano: reconocer visualmente un artículo por su foto o maquetación es más rápido que leer una línea de texto.
Dónde se activan y qué conviene ajustar
El ajuste vive en el propio navegador. Entra en el menú de Samsung Internet, abre la configuración y busca la opción de cerrar pestañas sin usar para elegir el plazo que te encaje.
Si eres de guardar lecturas largas, empieza con 30 días; si prefieres el escritorio despejado, prueba con 7 y observa cómo te va. La vista en cuadrícula se activa desde el selector de pestañas, cambiando el modo de presentación. No tiene misterio: en cuanto lo pruebas, ves más a la primera y tardas menos en atinar.
Lo que aporta en el día a día
El primer impacto se nota al abrir el gestor de pestañas: la cuadrícula te devuelve control y te quita la sensación de caos. El segundo llega un par de semanas después, cuando el cierre automático ha hecho su efecto y el navegador no arrastra lastre.
Es una mejora silenciosa que evita la tentación de “ya cerraré todo el sábado”. Además, aligera decisiones: no tienes que elegir manualmente qué se queda y qué se va, simplemente confías en un plazo razonable. Si en algún momento necesitas conservar algo, siempre puedes marcarlo como favorito o mantener la pestaña activa.
Límites, despliegue y letra pequeña
Como en cualquier actualización, el aterrizaje puede ser gradual según modelo y región. Conviene tener el navegador al día para ver las novedades y, si no aparecen en tu móvil, revisar más tarde.
Estas funciones se están implementando poco a poco, por lo que puede que aún no las tengas, ya que llegan con la versión 29.0.0.59. Pero tranquilo, porque las vas a tener más pronto que tarde.
Samsung Internet no intenta reinventar la rueda; la centra. Con dos ajustes bien pensados, ataja el desorden sin convertirte en gestor de limpieza de tu propio navegador. Si llevas tiempo pensando que “algún día” harás limpieza, aquí tienes una forma de que ocurra sola, y de paso, ver de un vistazo todo lo que tienes abierto sin perderte entre carruseles interminables.
Imágenes | Dall-E con edición, Manuel Naranjo
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