Juan Lorente
EditorRecientemente, las redes se hacían eco de la historia del usuario de X ZONEofTECH, que había visto como la batería de su Galaxy Ring se había hinchado cuando lo llevaba puesto. Esto puede parecer algo muy alarmante, pero lo cierto es que es caso muy aislado y Samsung lo tiene previsto. Hoy te contamos cómo evitarlo y qué hacer en el extraño caso de que te pasara algo parecido.
Un caso aislado que no es tan grave como parece
Imagen: @ZONEofTECH
Como decimos, se trata de un caso muy extraño. Hasta la fecha, Samsung no ha recibido quejas parecidas al respecto y, si bien las baterías de litio están expuestas a hincharse por un mal funcionamiento o debido a la mala conservación, es algo que no se había visto todavía en el caso del anillo.
Pero lo ocurrido a este usuario ha tenido más eco por las circunstancias que por la gravedad del hecho en sí: debía coger un avión y no tenía tiempo para buscar las soluciones habituales previstas para casos como el suyo.
Finalmente, sólo ha sido cuestión de aplicar el lubricante médico que se suele aplicar en estos casos y el problema se ha resuelto.
Además, la respuesta de Samsung ha sido casi inmediata. La compañía se ha puesto en contacto con el usuario y le ha ofrecido el pago de la estancia de hotel y el transporte a usuario y le han recogido el anillo para estudiar su caso.
Los cuidados del Galaxy Ring, muy importantes para mantenerlo siempre en buen estado
Imagen: Galaxy Ring
Además, la respuesta de Samsung ha sido casi inmediata. La compañía se ha puesto en contacto con el usuario y le ha ofrecido el pago de la estancia de hotel y el transporte a usuario y le han recogido el anillo para estudiar su caso.
Pero lo importante, es por qué ha ocurrido todo esto y posiblemente las causas estén en el cuidado del anillo. Desde que se lanzó al mercado, Samsung ya dejó claros los cuidados que necesitaba el anillo y todo lo que podía afectar a su funcionamiento y durabilidad.
Este tipo de wearable es especialmente delicado, por ello, en su lanzamiento, Samsung advertía por un lado sobre cómo afectan los cambios de presión como los que ocurren al volar en avión al wearable, y por otro dejaba claro que el anillo no se lleva bien con el agua salada, por lo que se deben evitar los baños en el mar (o en piscinas salinas) con él puesto. Y este usuario reconocía que había hecho ambas cosas en los últimos días.
Además, Samsung ya dejaba claro cómo limpiar el anillo de manera correcta para evitar riesgos innecesarios.
El plan de emergencia de Samsung
Imagen: Samsung
De todas formas, Samsung ya tenía previstos estos casos cuando lanzó su anillo y por ello cuenta con una web dedicada al tema en la que explica el "plan de emergencia" en caso de que un anillo no se pueda sacar del dedo. Algo, esto sí, más común de lo que pensamos, pero no por el anillo, sino porque el dedo también suele aumentar y disminuir su grosor por múltiples razones, lo que puede dificultar el sacarse el wearable.
En caso de que esto ocurra hasta puntos en los que el anillo sea una verdadera molestia o problema, Samsung ha previsto unas zonas por las que un profesional puede cortar sin ningún tipo de riesgo para el usuario ni para la batería del anillo.
En definitiva, este hecho puede deberse a un problema de una unidad defectuosa, a un mal cuidado del mismo o a una combinación de ambos factores. Lo que está claro es que se trata de algo que no debe alarmarnos si tenemos uno de estos anillos o estamos pesando en hacernos con uno, puesto que Samsung trabaja mucho en la seguridad de sus dispositivos. Por ello, si tienes un Galaxy Ring, lo puedes seguir usando normalmente y, si notas algo extraño (tanto en el dispositivo como en su batería), solo tienes que ponerte en contacto con el servicio técnico.
Imagen | José García en Xataka
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