La colaboración entre Samsung Art Store y Art Basel Paris trae una selección de 22 obras a los televisores compatibles de la marca, y lo interesante no es sólo el catálogo: es cómo la tecnología de la pantalla consigue que el arte no parezca un simple salvapantallas.
Del recinto ferial al salón
Las ferias de arte suelen ser experiencias de un rato: visitas, haces fotos y te vas. Aquí la historia es distinta. Samsung ha trabajado con el equipo de Art Basel Paris para trasladar a casa una parte de esa curaduría internacional, con artistas y galerías de varios continentes.
No hablamos de reproducciones al azar, sino de piezas seleccionadas para funcionar bien en un panel: colores sólidos, contraste bien resuelto, composiciones que mantienen fuerza a distancia de sofá.

Así encaja la tecnología
El modo arte en The Frame y las Art TVs aprovecha paneles con tratamiento antirreflejos y gestión de color pensada para mantener tonos y texturas en entornos reales, no en salas oscuras de laboratorio, como ya lo hizo con otras colecciones de artistas tan reconocido como Salvador Dalí.
Cuando el televisor no está reproduciendo vídeo, entra en juego la detección de luz ambiental para adaptar brillo y temperatura, reduciendo la sensación “retroiluminada” típica de un panel. El cambio de rol es inmediato: lo que era un rectángulo negro cuando nadie veía nada pasa a integrarse en el espacio como si fuese una lámina enmarcada.

Qué aporta esta colección
La nueva tanda de obras llega con un hilo conductor claro: piezas contemporáneas con narrativa social, identidad, migración o memoria. Esa temática se traduce en imágenes que resisten el “scroll” del salón: te cruzas con ellas de camino a la cocina y te quedas un segundo más de lo previsto.
La resolución 4K ayuda a que los degradados no se rompan y a que los negros no empasten, algo crucial cuando el artista juega con sombras o capas de color muy sutiles.
Lo fácil sería quedarse en la anécdota estética, pero hay un efecto práctico. Un televisor que no está apagado entre capítulo y capítulo cambia la percepción del salón. La pantalla deja de ser un objeto invasivo para convertirse en parte del ritmo de la casa.
Además, el catálogo rotatorio evita el cansancio visual: puedes programar rotaciones, elegir marcos virtuales y ajustar márgenes para que cada obra respire distinto según la luz de la tarde o la noche.
Y si vienes por la parte tech, también tiene miga
La tienda de arte está integrada en el sistema del televisor, sin instalaciones raras (evidentemente debe ser compatible). La navegación es rápida, las vistas previas cargan sin tirones y la gestión del color no obliga a tocar menús ocultos.
Se nota que el software está pensado para que cualquiera pruebe una obra, la descarte y pase a otra en segundos. Es la clase de experiencia que esperas de una plataforma de streaming, aplicada a imágenes estáticas.
Abres Art Store en el televisor, entras en la colección de Art Basel Paris y pruebas en la pared virtual. Si encaja, la dejas fija; si no, cambias. No hace falta más. En dos minutos la sala tiene otro carácter y, lo mejor, no depende de comprar mobiliario ni pintar paredes.
Imágenes | Samsung
En Territorio S | Qué significa OLED, QLED y Neo QLED: las diferentes pantallas de Samsung, al detalle
En Territorio S | Con este truco vas a poder sacarle todo el jugo a tu Samsung QLED y conseguir una mejor experiencia visual
Ver 0 comentarios