Si alguna vez has notado que el mando a distancia de la tele, el ratón o cualquier otro dispositivo del estilo se ha vuelto pegajoso al tacto, no estás solo. Esto suele pasar en dispositivos con acabados de plástico gomoso que, con el tiempo y la exposición al calor o la humedad, tienden a degradarse y volverse pringosos.
Por suerte, hay métodos efectivos para restaurar estas superficies y eliminar esa sensación tan desagradable. Y así tener la tele y el mando, siempre impecables.
¿Por qué se vuelve pegajoso el plástico?
Muchos dispositivos electrónicos utilizan recubrimientos de plástico o goma para mejorar el agarre y la estética. Con el tiempo, estos materiales pueden descomponerse debido a factores como:
- La exposición prolongada al calor.
- Humedad ambiental.
- Contacto constante con aceites de la piel.
- Almacenamiento en lugares cerrados sin ventilación.
Esta degradación química resulta en una superficie pegajosa y desagradable al tacto pero existen varios remedios caseros que nos van a ayudar a eliminar esta suciedad.
Alcohol isopropílico
El alcohol isopropílico es muy eficaz para eliminar la pegajosidad de la que hablamos. La mejor manera de utilizarlo es humedecer un paño limpio o una toallita de microfibra con alcohol y frotar suavemente la superficie afectada. Siempre teniendo en cuenta no empapar demasiado para no dañar el interior del dispositivo y tratar de probar primero en una zona poco visible.

Vinagre blanco
El vinagre blanco tiene propiedades desengrasantes de forma natural. Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua tibia y aplica sobre la superficie pegajosa. Hay que dejarlo actuar unos minutos y luego frotar con un paño suave. Después, enjuagar con agua limpia.
Jabón de lavavajillas
Puedes aplicar una pequeña cantidad de jabón de lavavajillas directamente sobre la superficie pegajosa y frotar con un paño húmedo para después enjuagarlo con agua. Es un método suave y seguro para la gran mayoría de plásticos.
Bicarbonato
El bicarbonato es un abrasivo suave para eliminar residuos. Es muy útil preparar una pasta mezclando bicarbonato y un poco de agua y repartirlo por toda la superficie dañada. Después hay que frotar con una pequeña esponja o un paño y retirarlo con un paño húmedo.
Recomendaciones
Siempre es conveniente probar primero en una pequeña área antes de aplicar cualquiera de estos métodos. Y, por supuesto, evitar productos abrasivos, esponjas metálicas o productos que puedan rayar la superficie.
Imágenes | Bing
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