Siempre hemos pensado que el arroz era la solución a un móvil mojado. Nos equivocábamos: no es suficiente

El agua puede tardar horas o días en provocar fallos internos, incluso cuando el móvil parece funcionar con normalidad tras mojarse

Galaxy mojado
Sin comentarios Twitter Flipboard E-mail
manuel-naranjo

Manuel Naranjo

Editor

Un móvil no se “ahoga” siempre a lo grande. A veces basta una ducha larga, un vaso que se vuelca o la lluvia colándose por el altavoz. El teléfono sigue encendiendo, responde al tacto y todo parece normal.

Sin embargo, por dentro empieza un proceso silencioso: el agua abre caminos que no existían, mezcla polvo con humedad y deja una película conductora que, con el tiempo, se convierte en corrosión. Ese pequeño incidente es, muchas veces, el primer capítulo de una avería que llega días después.

Índice de Contenidos (6)

Qué hace el agua por dentro

El líquido no es sólo “mojado”: es un conductor que permite que la corriente viaje donde no debe. Entre pistas y componentes aparecen derivaciones que disparan microcortos; algunos duran milisegundos y se van, otros dejan marca. 

Si el agua trae sales o cloro (mar, piscina), acelera la corrosión y multiplica el daño. Los conectores de carga, el módulo de micrófono/altavoz, las cámaras y el propio flex de la pantalla son zonas especialmente sensibles. La batería, aun sellada, sufre si la humedad llega a sus contactos o al circuito de protección.

Daños visibles… y diferidos

Lo inmediato es fácil de reconocer: audio enlatado, pantalla con sombras o halos, cámara empañada. Lo complicado es lo diferido. La humedad atrapada bajo un conector puede tardar 24-72 horas en traducirse en fallos de carga intermitentes; un altavoz que “rasca” hoy puede quedarse mudo pasado un fin de semana; una pantalla que funciona perfecta empieza a registrar toques fantasma por óxido en el flex.

Por eso tanta gente cree que “se arregló solo” hasta que, de repente, deja de encender.

Galaxy mojado

IP67/IP68 ayuda, pero no es blindaje

Las certificaciones hablan de ensayos controlados con agua dulce, terminal nuevo y juntas perfectas. La vida real añade golpes, polvo, cambios de temperatura, aberturas de bandeja SIM y uso con jabones o químicos. Con el tiempo, las juntas pierden elasticidad y la protección se resiente. Un teléfono con IP68 puede salir airoso de una inmersión y fallar con una ducha caliente que condensa vapor dentro del chasis.

Qué hacer cuando se nos moja el móvil

Cortar la corriente interna es lo que más reduce el riesgo: apagar el teléfono y desconectarlo del cargador evita que los microcortos sigan haciendo de las suyas. 

Retirar funda, tarjetas y accesorios deja respirar los puertos. Secar por fuera con un paño que no suelte fibras ayuda, igual que dejar el equipo en posición que facilite el drenaje natural (boca abajo si ha entrado por la zona superior, por ejemplo). Los desecantes de gel de sílice funcionan mejor que cualquier remedio casero y no dejan residuos.

Qué no hacer

El secador, el radiador o el horno dañan adhesivos y deforman plásticos. El mítico arroz apenas absorbe y, en cambio, introduce polvo y almidón. Soplar en los puertos empuja más líquido hacia adentro. Encender y “probar si va” cada diez minutos solo alarga la exposición a fallos eléctricos. Cargar el móvil mojado es la peor combinación: humedad en el puerto más corriente continua es camino directo a corrosión y a un conector quemado.

Cuándo acudir a un técnico

Si el equipo se apaga y no vuelve, si el puerto de carga rechaza cables, si la cámara mantiene vaho, si aparece óxido a la vista o el audio se distorsiona tras secar por fuera, la revisión profesional marca la diferencia. Un servicio que abra, limpie con isopropílico de alta pureza, retire óxido incipiente y renueve juntas puede salvar una placa que, de otro modo, quedaría sentenciada en semanas.

Que un móvil se moje no significa desastre inmediato, pero sí puede significar una cuenta atrás que se acelera si el dispositivo sigue encendido o se intenta cargar. La clave está en cortar el riesgo cuanto antes, dejar que el interior pierda humedad sin prisas y, si aparecen síntomas, asumir que el problema no es caprichoso: es la huella previsible de la electricidad y el agua conviviendo donde nunca debieron encontrarse.

Imágenes | Dall-E con edición

En Territorio S | Si cuando cargas el móvil conectas el cable al cargador antes que al smartphone te arriesgas a romper algo

En Territorio S | Apagar tu móvil Samsung puede hacer que funcione mejor: por qué y cada cuánto es recomendable hacerlo

Inicio