Tu aire acondicionado no se queja, pero también sufre con el calor. Con este sistema, Samsung consigue que aguante lo que le echen

Cuando llega el calor, todos corremos a encender el aire acondicionado, un dispositivo que es perfecto para nuestro hogar. Pero hay algo que no siempre se tiene en cuenta: ese mismo calor que nos afecta a nosotros también puede pasarle factura al propio aparato. Y no hablamos sólo de temperatura, sino de subidas de tensión, tormentas eléctricas o incluso de la corrosión causada por ambientes húmedos o salinos.

Para eso está el sistema Triple Protector Plus de Samsung, una especie de escudo invisible que protege al aire acondicionado para que funcione siempre como debe, incluso cuando todo alrededor parece ir en contra o cuando estamos durmiendo.

Protección eléctrica: cuando la corriente no va fina

Uno de los mayores enemigos de los electrodomésticos, especialmente en verano, son las variaciones bruscas de tensión. En muchas zonas, el uso intensivo de aparatos eléctricos puede provocar picos o caídas en el suministro que, con el tiempo, acaban dañando los componentes internos.

Samsung lo sabe bien y por eso su sistema Triple Protector Plus incluye protección contra sobrecargas eléctricas. El compresor (una de las piezas clave del aire) está blindado frente a subidas de tensión, y eso alarga su vida útil. Pero, además, se evita que el aparato sufra apagones repentinos o que se recaliente si el voltaje no es el correcto.

Esto se traduce en algo tan simple como que el aire sigue funcionando incluso en condiciones que dañarían a otros equipos. Y eso, a la larga, se nota tanto en el bolsillo como en la tranquilidad.

Protección contra altas temperaturas: el calor no lo dobla

El calor extremo también puede afectar al motor del aire acondicionado, que si no está preparado, puede fallar, reducir su rendimiento o incluso averiarse en los momentos más inoportunos.

Por eso, otro pilar del Triple Protector Plus es su resistencia térmica mejorada. Samsung ha diseñado sus placas electrónicas y componentes internos para aguantar sin problemas temperaturas elevadas. Incluso cuando fuera hay muchos grados, el sistema se mantiene estable y sin riesgo de sobrecalentamiento.

En otras palabras, mientras tú te tomas un respiro en el sofá, el aire de Samsung sigue funcionando como si nada, sin fatigas ni sustos.

Protección anticorrosión: el enemigo silencioso

Hay lugares donde el ambiente puede jugar malas pasadas, sobre todo cerca del mar o en zonas con mucha humedad. El salitre, la condensación o la suciedad acumulada pueden acabar deteriorando partes clave del equipo si no hay un sistema que las proteja.

Aquí entra la tercera parte del sistema: la protección anticorrosión, aplicada en el condensador y otros elementos sensibles. Gracias a un recubrimiento especial, el aparato resiste mejor el desgaste provocado por factores externos. Menos oxidación, menos fallos, más durabilidad.

Es un detalle que a simple vista no se nota, pero que a medio y largo plazo marca la diferencia.

Con el sistema Triple Protector Plus, Samsung no sólo apuesta por ofrecer un aire que enfríe bien. Va un paso más allá: busca que ese rendimiento se mantenga con el paso del tiempo, sin sobresaltos y sin que tú tengas que preocuparte por nada, aunque cometamos algún error con el dispositivo.

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Imágenes | Freepik AI, CoPilot

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