Siempre he pensado que todas las secadoras dejaban las toallas igual. Entonces descubrí este modo y me hizo cambiar de opinión

Hay rutinas de casa que marcan la diferencia sin hacer ruido. Poner a secar las toallas con el ciclo Towels es una de esas pequeñas decisiones que notas en la piel: sales de la ducha y la toalla no raspa, no se queda tiesa, abraza.

Por qué este programa existe (y por qué conviene usarlo)

Las toallas son tramposas: pesan, guardan agua como una esponja y, si te pasas de calor, se quedan acartonadas. El ciclo Towels nace para esquivar justo eso. 

Ajusta tiempo, temperatura y movimiento del tambor pensando en tejidos gruesos de rizo. No busca correr, busca secar bien sin machacar la fibra. Cuando lo usas a menudo, la diferencia se nota: menos fricción al secarte y una caída más mullida.

Cómo trabaja el ciclo: paciencia y control

Aquí no hay magia, hay control fino. Los modelos con Sensor Dry miden la humedad real de la carga y corrigen sobre la marcha. El tambor alterna giros y pausas cortas para que el aire caliente atraviese las capas de rizo. 

Ese respiro evita que el calor “aplaste” la felpa. El objetivo es llegar al punto justo: seco por dentro, suave por fuera. Y, de rebote, menos pelusa y menos riesgo de encogimiento.

Consejos que suman (probados en casa)

• Carga homogénea. Junta toallas entre sí. Mezclarlas con camisetas o ropa ligera suele alargar el ciclo y dejar resultados irregulares.
• Sacude antes de secar. Un par de sacudidas al salir de la lavadora separan las fibras y ayudan a que el aire circule mejor.
• Evita el suavizante líquido. En toallas puede “sellar” la fibra y restar absorción. Si te gusta el tacto muy blando, elige una bola secadora o una toalla vieja para acompañar la carga: airean y acortan el tiempo.
• Filtro limpio, siempre. Parece obvio, pero un filtro con pelusa reduce el flujo de aire y endurece el resultado.
• No corras el cierre. Deja que el ciclo termine; abrir antes puede engañar al sensor y dejar humedad escondida.

En qué se diferencia de otros programas

• Algodón/Normal. Válido, sí, pero pensado para prendas menos densas. Tiende a quedarse corto en el “corazón” de la toalla o a pasarse con el borde.
• Mixto o Rápido. Para salir del apuro con una prenda concreta, no para un juego de toallas completo.
• Bedding. Optimiza sábanas y fundas (piezas grandes pero ligeras). Para el rizo grueso, Towels va más al grano.

Guía breve, sin complicaciones

• Llena el tambor con toallas (sin apretar).
• Sacude cada una, coloca la carga y cierra bien.
• Selecciona Towels. Si tu modelo permite nivel de secado, elige Armario o Extra según te guste.
• Pulsa inicio y olvídate. La secadora hará el ajuste fino.
• Al terminar, retira y dobla cuando aún están templadas: el propio peso ayuda a que queden más sueltas.

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Más allá del confort, unas toallas bien tratadas absorben mejor y duran más. El rizo mantiene su “muelle”, el color aguanta y el tacto no se endurece con los lavados. Es un pequeño lujo cotidiano que no encarece la factura: al trabajar con sensores y un patrón pensado para este tejido, el ciclo evita minutos de más y repeticiones innecesarias.

Imágenes | Dall-E

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