Manuel Naranjo
EditorHay pequeñas comodidades que no se valoran hasta que las pruebas. La Conectividad Automática entre la placa de inducción y la campana extractora es una de ellas: enciendes el fuego y el sistema hace el resto.
Nada de estirar el brazo con las manos manchadas ni de acordarte de subir la extracción cuando empieza a humear la plancha. Funciona en segundo plano, sin protagonismo, pero cambia la experiencia de cocinar.
Qué hace exactamente (y qué no)
La idea es sencilla: la placa "avisa" a la campana de lo que está pasando. Si activas un fuego a potencia baja, la campana arranca suave. Si subes a niveles altos o pones varios fuegos a la vez, aumenta el caudal. Cuando terminas, mantiene un rato la extracción para dejar el ambiente limpio y se apaga sola.
No es magia: es comunicación entre electrodomésticos compatibles (en Samsung, modelos recientes con Conectividad Automática e integración en SmartThings). Y, por supuesto, siempre puedes tomar el control manual cuando quieras.
Lo que no hace es adivinar recetas ni sustituir el sentido común. Si estás tostando pan a fuego medio, pero tienes una sartén muy caliente con aceite, conviene vigilar igual. La conectividad ayuda, no cocina por ti.
Cómo "lee" la placa lo que estás haciendo
La placa tiene información que la campana no: sabe qué zonas están activas y a qué potencia. Con esos datos y, en algunos modelos, con lecturas de temperatura de superficie, puede inferir si estás a fuego suave (salsas, cocción larga), medio (salteados) o alto (sellar carne, wok).
Esa señal viaja a la campana por Bluetooth y esta aplica perfiles predefinidos: arranque suave, rampas de potencia, pico puntual y desaceleración. El resultado es que el aire se renueva de forma más oportuna y, de paso, más eficiente: menos minutos a tope, menos ruido y menos consumo.
Dónde se configura y qué conviene ajustar
En equipos Samsung compatibles, la vinculación se hace una vez (desde Ajustes de la campana y la app SmartThings) y queda guardada. Dos consejos que marcan diferencia:
- Curva de sensibilidad: si tu cocina es abierta al salón, puede venir bien una respuesta algo más agresiva para que el olor no "viaje". En cocinas pequeñas y cerradas, una curva más conservadora reduce ruido.
- Temporización del post-funcionamiento: dejar la campana unos minutos a baja potencia tras apagar la placa limpia mejor el ambiente sin castigar el oído.
La gracia de la conectividad automática es que desaparece. Dejas de pensar en ella, igual que dejas de pensar en el brillo automático del móvil cuando está bien calibrado.
Cocinas más tranquilo, la casa huele menos a comida y el ruido baja. Y si un día necesitas potencia extra, ahí siguen los botones. No es una función llamativa en la caja del producto, pero es de esas que convierten una cocina moderna en una cocina cómoda.
Imágenes | Samsung
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