Mezclar sal con tu colada es una gran idea: puede ayudarte a mejorar el resultado de tu lavadora

La lavadora es un electrodoméstico esencial que tiene su aquello. No es difícil de manejar, aunque sí que puede serlo controlarla del todo. Siempre hay cosas que es recomendable evitar (como algunos programas), así como trucos para que la ropa salga mejor o para que consuma menos. De hecho, cada vez van apareciendo por las redes más y más trucos que, además de ser útiles y funcionales, son muy curiosos. El que os traemos hoy tiene por protagonista uno que todos tenemos en casa: la sal.

Un poco de sal en la lavadora, una idea interesante que funciona

Puede sonar extraño, pero la sal puede ser un aliado bastante importante a la hora de poner la lavadora. Evidentemente, aquí conviene hacer una matización: no se trata de verter toda la sal del mundo en el cajetín de la lavadora o en el tambor. Se trata de realizar una rutina de lavado muy similar a las que solemos hacer habitualmente, pero con la diferencia de añadir una sola cucharada de sal a la mezcla del detergente (o directamente sobre la ropa disuelta en agua).

De esta forma, estaremos potenciando bastante el resultado de la lavadora. De hecho, utilizar sal en este electrodoméstico tiene una serie de beneficios muy interesantes, como el de potenciar la acción del detergente. Además, también ayuda a fijar el color en esas prendas que acabamos de comprar y apenas nos ha dado tiempo a estrenar.

Más cosas positivas de usar sal. Junto a todo lo anterior, utilizar este "ingrediente" en la lavadora también ayuda a eliminar manchas rebeldes, especialmente aquellas que cuestan mucho en salir. También puede neutralizar cualquier mal olor, así como reducir las pelusas y bolitas que se pueden llegar a formar en las prendas de ropa.

Algunas indicaciones más. No debemos de usar la sal con ciertos tejidos como la seda o la lana, puesto que puede llegar a dañarlos. Tampoco es recomendable usarla con ropa impermeable, ya que no va a tener efecto. Ahora bien, donde sí que es muy útil es para esas manchas que no se van, como las que producen el vino. En ese caso, conviene aplicar la mezcla de sal y agua de inmediato sobre la prenda.

La sal se une a una serie de elementos sencillos y muy comunes que podemos usar a la hora de lavar nuestra ropa en la lavadora, como es el caso del bicarbonato. Como todo, hay que usarlos con cierta moderación, cumpliendo siempre además con lo que dicen las etiquetas de las prendas y utilizando, en su justa medida, el detergente y el suavizante.

Imagen | Jason Tuinstra en Unsplash

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