No lo tires: si tienes un cargador USB viejo y lento, hay mil usos que puedes darle antes de jubilarlo

Hace me nos de un año decíamos adiós a los cargadores "propietarios" por así decirlo. La Unión Europea imponía el uso único del cargador con puerto USB-C y esto nos lo ponía más fácil a todos los usuarios. Ya sea en nuestra casa o en la de algún usuario de iPhone, lo que deberíamos encontrarnos son cargadores compatibles con todos los smartphones y otros dispositivos.

A ello hay que sumar la llegada de la carga rápida, que ha dejado obsoletos la mayoría de cargadores antiguos, con puerto USB-A. No es que no funcionen, pero claro, son demasiado lentos para lo que exigimos hoy día.

Con todo ello, el cóctel está servido: cientos de cargadores antiguos van quedando en el fondo de cajones o se van al reciclaje. Hoy te queremos dar unos cuantos usos que puedes hacer de ellos, porque son más prácticos de lo que imaginas.

Un único cargador, mil usos diferentes

Yo por ejemplo tengo varios cargadores de iPhone que usé hace tiempo. Son de los que proporcionan sólo 5W de carga, o sea, que son bastante lentos para lo que se estila en estos tiempos, pero nada más lejos de la realidad que haberlos dejado guardados.

Sobre todo porque soy de los que desconfían de la carga rápida. Hay mil formas de cuidar la batería pero, por muchas medidas de seguridad que le implementen, pienso que si se puede cargar lento, va a ser mejor para la salud de ésta y de mis smartphones. Y como soy de los que los usan grandes, precisamente por autonomía, no suelo necesitar carga rápida a menudo, así que siguen siendo mis cargadores principales, dejando los de carga rápida con USB-C para ocasiones de urgencia, en las que necesito el móvil con mucha batería y dispongo de poco tiempo para cargarlo.

Esos cargadores antiguos suelen estar entre los 5 y los 20 W, esto lo podemos mirar generalmente en el propio cargador. Suele venir impreso entre las patillas del enchufe.

Aun así, podemos darle más usos a estos cargadores. Son muchos de hecho. Os cuento algunos de los que les doy.

• Carga de dispositivos que no uso con urgencia. Por ejemplo, mi linterna frontal, que lleva batería y se carga por USB. También suelo cargar una cámara de videovigilancia a batería que suelo dejar en casa para vigilar a mis mascotas.
• También me son útiles para conectar otras cámaras de videovigilancia que tengo y que no son inalámbricas.
• Me sirven para cargar dispositivos como ratones o teclados para el portátil, cuando no lo estoy usando, (para el sobremesa suelo usar los propios puertos del ordenador)
• También los uso para cargar baterías de cámaras de acción y sus correspondientes mandos a distancia
• Otro uso que les suelo dar es el de cargar pilas con cargadores que funcionan por USB
• En la base de carga con la que cargo a diario el móvil y el reloj también uso uno de estos cargadores: los pongo a cargar por la noche, así que no tengo prisa alguna
• Un ventilador USB que a veces uso en el escritorio, lo conecto con un cargador de 5W si tengo los puertos del ordenador ocupados
• La powerbank que llevo conmigo a la calle o los viajes, como no tengo demasiada urgencia porque la uso de cuando en cuando, también la cargo con uno de estos
• También los he usado en más de una ocasión para cargar mandos de consola
• Mi libro electrónico Kobo, que no uso con mucha urgencia, también se carga con uno de estos
• El Amazon Fire TV Stick que tengo conectado a uno de mis televisores, está conectado usando un cargador de 5W con puerto USB-A
• Tengo varios altavoces Bluetooth; unos son demasiado grandes para usar un cargador de este tipo, pero los que tengo pequeños, para escritorio o el que tengo en el cuarto de baño, también los cargo con un cargador antiguo
• Y por supuesto, los auriculares, los varios pares de ellos que tengo los cargo con este tipo de adaptador de corriente
• Para cargar el lápiz digital que uso con mi tableta
• Para alimentar un flexo LED que tengo en el escritorio

Podría seguir, porque a buen seguro me saldrían más usos de los que les doy a este tipo de cargadores, pero seguro que con los que te he contado ya tienes bastantes ejemplos. Así que, si estabas pensando en tirar esos viejos adaptadores de corriente de 5W, piénsatelo dos veces: como ves, son más prácticos de lo que aparentan, porque no todo necesita carga rápida o se usa con la urgencia que nos impone la vida actual.

Imágenes | Manu García

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