Samsung se ha comprado FläktGroup. Quiere ser la reina en climatización y ventilación con la vista puesta en los centros de datos

Hay decisiones empresariales que cuentan mejor que un power point hacia dónde quiere ir una compañía. El cierre de la compra de FläktGroup por parte de Samsung es una de esas jugadas: no es un golpe de efecto para la galería, es un movimiento quirúrgico con el que el grupo coreano deja claro que el aire (el que enfría edificios, fábricas y sobre todo centros de datos) pasa a jugar en la misma liga estratégica que los móviles, las teles o los chips.

De jugador doméstico a socio para edificios críticos

Hasta ahora, cuando muchos pensaban en climatización y Samsung, pensaban en splits domésticos, soluciones residenciales y proyectos comerciales ligeros. Con FläktGroup entra en un terreno bastante más serio. Hablamos de una compañía con más de cien años de historia, referencia en ventilación, tratamiento de aire y soluciones HVAC a medida para hospitales, laboratorios, fábricas, infraestructuras públicas y centros de datos donde no hay margen para fallos.

La cifra de la operación, en torno a 1.500 millones de euros, pesa menos que lo que arrastra detrás: plantas de producción distribuidas, canal consolidado en Europa y Norteamérica, marcas como Woods Air Movement, SEMCO o SE-Elektronic y un know-how muy específico en eficiencia energética, seguridad contra incendios y control avanzado. 

Todo eso pasa a estar bajo el paraguas de Samsung, pero con una decisión clave: FläktGroup mantiene nombre, gestión y estructura como filial independiente, preservando credibilidad técnica donde ya estaba bien posicionada.

El mapa que mira Samsung: IA, data centers y energía

El contexto ayuda a entender la prisa. La ola de la inteligencia artificial generativa, el crecimiento del cloud y el despliegue de centros de datos de alta densidad han convertido la climatización en un cuello de botella crítico. 

El coste energético de enfriar racks y salas técnicas compite ya con el de alimentarlos, y las grandes tecnológicas buscan proveedores capaces de combinar rendimiento térmico, estabilidad y cumplimiento regulatorio sin disparar la factura.

Aquí es donde encaja la apuesta. Samsung no solo vende móviles y televisores; fabrica memorias, chips, servidores y quiere ser actor relevante en la infraestructura que sostiene esa nube. 

Tener en casa una especialista europea en soluciones HVAC de precisión le permite ofrecer paquetes mucho más completos para proyectos donde se diseñan juntos hardware, red, energía y refrigeración. Es un paso para dejar de ser “un proveedor más” y convertirse en socio integral en concursos donde se juega a muchos años vista.

SmartThings Pro, b.IoT y la capa de control

El otro punto interesante no está en el metal, sino en el software. Samsung lleva tiempo construyendo plataformas como SmartThings Pro y b.IoT para gestionar edificios, sensores, consumos y mantenimiento desde una única capa de control. 

Al sumar los sistemas de FläktGroup, la compañía puede cerrar el círculo: monitorizar, ajustar y optimizar en tiempo real la climatización avanzada junto al resto de sistemas del edificio, con analítica y automatización propia.

Esto coloca a Samsung en una posición cómoda frente a clientes que no quieren soluciones sueltas de distintos fabricantes, sino integración: aeropuertos, hospitales, biotecnológicas o centros de datos que buscan menos complejidad y más visibilidad sobre lo que pasa en cada sala. Y, de paso, refuerza el discurso de eficiencia y sostenibilidad con datos en la mano, algo cada vez más vigilado por reguladores e inversores.

Un futuro mucho más prometedor para la división DX

Más que un golpe aislado, la compra de FläktGroup encaja con una línea clara: convertir el negocio HVAC aplicado en uno de los motores de crecimiento dentro de la división DX, con barreras de entrada altas, contratos largos y relación directa con los grandes proyectos de IA y cloud.

C0on esta compra, Samsung gana tecnología propia y refuerza su presencia en mercados clave, con una tecnología que lo mismo entra en los salones de casa que en los centros de datos. Si respeta el ADN de FläktGroup y consigue que sus plataformas de gestión y su hardware hablen el mismo idioma, esta operación tiene más de construcción paciente de posición estratégica que de titular pasajero. Y eso, en un sector donde la climatización  nunca puede fallar, pesa mucho.

Imágenes | Dall-E, Samsung

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