Este es el truco que tu lavadora Samsung se guarda en la manga para cuando las manchas se ponen rebeldes

A muchos nos ha pasado: terminas un lavado impecable y, aun así, en la camiseta sigue asomando la sombra del tomate, el verde del césped o ese cerco de maquillaje que se resiste. 

En esos días, lo que más apetece es un “plan B” que no implique volver a frotar a mano. Ahí entra Bubble Soak, un ajuste de las lavadoras Samsung que convierte el viejo truco del remojo en una fase automática y mucho más eficaz.

Qué es y qué hace realmente

Bubble Soak no es un programa aparte, sino un añadido que se activa sobre ciclos habituales (algodón, sintéticos, infantil, según modelo). La lavadora mezcla agua con detergente y genera una espuma fina que se mete entre las fibras antes del lavado principal. 

Ese tiempo extra ablanda la suciedad y despega parte de la mancha para que el tambor no tenga que “pelear” después con todo el trabajo duro. Es la misma idea de dejar la prenda en un cubo, pero sin cubo, sin perder tiempo y con una distribución homogénea por toda la carga.

Cómo trabaja por dentro

Durante la fase de Bubble Soak, el tambor se mueve suave, lo justo para que las burbujas recorran cada prenda. La espuma no es casual: al aumentar la superficie de contacto del detergente, este penetra mejor y emulsiona grasas y pigmentos.

Cuando el remojo termina, el ciclo continúa como siempre, pero sobre un tejido ya reblandecido. El efecto se nota especialmente en manchas de aceite de oliva, salsa, vino, hierba o chocolate, esas que suelen ganar la primera ronda si no haces nada más.

Cuándo compensa activarlo

No hace falta usarlo en todas las coladas. Tiene sentido cuando metes ropa del parque, camisetas de entrenamiento, baberos de bebé o ese mantel “de batalla” del finde. 

Si sueles lavar en frío para cuidar el tejido, Bubble Soak es un gran aliado: te permite mantener temperaturas moderadas sin renunciar a un buen resultado. También es útil cuando vas con prisa y no quieres entretenerte pretratando una a una las prendas más afectadas.

Cómo activarlo en tu Samsung

La ruta exacta varía según panel, pero la lógica es la misma: eliges tu programa y, antes de iniciar, marcas Bubble Soak (a veces “Remojo con burbujas”). 

La pantalla te mostrará que se añade tiempo al ciclo; puede ser un puñado de minutos o algo más, en función del programa y la carga. A partir de ahí no tienes que hacer nada: la máquina se encarga de remojar con espuma y seguir lavando. Si la opción no aparece en un programa concreto, prueba con otro similar; no todos admiten el remojo adicional.

Cosas a tener en cuenta

Bubble Soak ayuda mucho, pero no es magia. Una mancha muy antigua o fijada con calor (plancha, secadora) puede necesitar un empujón previo con quitamanchas o jabón suave, sobre todo en telas delicadas. 

Tampoco conviene sobrecargar el tambor: si no hay hueco para que la espuma circule, el remojo pierde eficacia. Y ojo con la dosis: más detergente no significa mejor; de hecho, el exceso puede dejar residuos y oler a húmedo, aunque algunas lavadoras tienen un sistema para limpiarlo. Lo ideal es ceñirse a la cantidad que indica el fabricante y dejar que el remojo haga su parte.

Por qué merece la pena

La mayoría de lavadoras limpian bien lo fácil; donde se distinguen es en esas coladas que llegan con historia. Bubble Soak suma justo ahí: te ahorra frotar, potencia el detergente que ya usas y permite mantener temperaturas cuidadosas sin sacrificar resultado. 

No cambia tu rutina de arriba abajo, pero sí te da un recurso fiable para los días complicados. Y cuando ves que esa camiseta sale del tambor como debía haber salido a la primera, entiendes por qué este pequeño remojo automático se gana un hueco fijo en tus lavados.

Imágenes | Dall-E, Samsung

En Territorio S | Tu lavadora se ha rebelado: qué hacer si deja de funcionar de repente

En Territorio S | Esto es lo que puedes hacer si tu lavadora Samsung no dispensa bien el detergente y el suavizante