Puede parecer sin importancia, pero este pequeño gesto es clave tras poner la lavadora para evitar la proliferación de bacterias

La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes de cada casa por una razón sencilla: nos permite limpiar y eliminar microorganismos de la ropa. Paradójicamente, el interior de una de estas también es el sitio perfecto para que proliferen bacterias, mohos e incluso malos olores. Por eso mismo, si no tenemos el tambor en buen estado, estaremos exponiendo nuestras prendas a todo ello.

¿Cuál es el motivo de esto? La verdad es que es muy obvio: la humedad y el calor concentrado son un caldo de cultivo perfecto para estos microorganismos. La buena noticia es que podemos añadir a nuestra rutina de lavado una pequeña acción que, aunque parezca una tontería, funciona de maravilla para evitar que aparezcan estos "bichitos" en nuestra lavadora o ropa.

Un gesto sencillo, pero muy efectivo con los microorganismos

Es evidente que la lavadora es un electrodoméstico que necesita una serie de cuidados, especialmente si queremos que funcione como debe y que la ropa salga en el mejor estado posible. Pese a esto, hay un pequeño gesto que podemos hacer después de cada lavado que es rápido y muy eficaz para mantenerla en buen estado: ventilar. Esto es algo que debemos hacer incluso si no vamos a tender la ropa justo después de que termine la lavadora, en cuyo caso lo más interesante es dejar la puerta de la misma abierta.

¿Para qué sirve esto? Dejar la puerta abierta de la lavadora va a reducir notablemente la presencia de humedad y calor dentro de la misma, por lo que le ponemos trabas a la proliferación de microorganismos. Como hemos dicho más arriba, es un gesto sencillo y muy rápido que se nos puede pasar por alto fácilmente, pero que es muy eficaz.

Además de abrir la lavadora para que corra el aire, lo correcto es dejar la puerta abierta un buen rato después de haber lavado, incluso si ya hemos retirado toda la ropa. Yo mismo tiendo a cerrar la puerta de la lavadora de forma automática, pero es cuestión de mentalizarse y agregar esta acción a nuestra rutina de lavado.

Una última consideración. Esta acción funciona de verdad, pero no elimina la necesidad de limpieza que tiene tanto el tambor como la goma de la lavadora y el resto de componentes de la misma. Si lo combinamos todo, vamos a conseguir que nuestro electrodoméstico se conserve de una mejor forma, lo que ayudará a que la ropa y demás prendas que metamos dentro salgan mejor de cada ciclo.

Imagen | Samsung

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