Tengo una PS5 Pro, pero no puedo jugar si la televisión está ocupada. Con mi Galaxy puedo seguir la partida desde donde quiera

Una de las cosas que más me gusta de jugar con mi PlayStation 5 Pro es disfrutar en la tele que tengo en el salón. Es una experiencia muy inmersiva, puesto que la pantalla es de mayor tamaño y está acompañada de una barra de sonido. El problema es que no siempre puedo disponer de la tele, puesto que no vivo solo en casa. Es un problema si quiero jugar, aunque tiene muy fácil solución.

En este punto puedes pensar que lo que voy a decir ahora es que tengo una PlayStation Portal, un dispositivo de Sony pensado para jugar de forma remota. La realidad es que no, puesto que realmente no lo necesito: mi Galaxy ya hace muy buen trabajo para jugar de forma remota a PS5. Solo hacen falta tres cosas y la experiencia es genial.

Solo necesitas una app, un mando y conexión a Internet

Como he comentado antes, Sony sabe las virtudes que tiene el juego remoto. No siempre tenemos la oportunidad de disfrutar de la tele principal de casa y de esa manera, podemos seguir jugando sin problema. El problema que tiene este dispositivo es doble: su precio es elevado y solo sirve para jugar en forma remota a una PlayStation 5. 

Con un Galaxy, en esencia, estamos haciendo lo mismo. Es cierto que se quedan por el camino algunas funciones como la vibración háptica, pero a cambio no tenemos que gastar absolutamente nada, puesto que el juego remoto en teléfonos es completamente gratuito. Solo tenemos que bajar una aplicación que se llama PS Remote Play, disponible en Google Play Store.

Para los controles, tenemos varias opciones diferentes. Realmente, si el juego es sencillo, nos podemos valer con unos controles táctiles virtuales que aparecen en la pantalla del móvil. Si queremos algo más tradicional, podemos conectar un mando por Bluetooth al teléfono (sirve un DualSense) o un accesorio tipo joystick, que es lo que hago yo y así convierto mi teléfono en casi una PlayStation Portal.

A estos dos requisitos, queda sumarle a uno que es casi el más importante: la conexión a Internet. Si esta es potente y estable, la experiencia de juego es una maravilla. El único problema que nos podemos encontrar está quizás en los subtítulos de algunos videojuegos, los cuales se vuelven un poco difíciles de leer.

La configuración para que funcione esta aplicación y el sistema de juego remoto es bastante sencilla. Estos son los pasos a seguir:

• Descargamos la aplicación en nuestro Galaxy.
• En ella, debemos iniciar sesión con la misma cuenta de PSN que tenemos asociada a nuestra PS5.
• En la consola, nos vamos al menú de ajustes y buscamos el apartado Sistema. En él, debemos activar el juego remoto.

Una vez hayamos hecho todo lo anterior, solo queda seleccionar nuestra consola en la app y ponernos a jugar. La idea de la experiencia es sencilla: que podamos jugar a nuestros videojuegos, de forma remota, sin necesidad de tener una televisión o un monitor conectado. Es ideal para jugar en cualquier rincón de casa o en la cama justo antes de dormir. Todo sin necesidad de gastar más de 200 euros en una PlayStation Portal.

Imagen | Juan Lorente

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