Los sistemas AI Wash o AI Energy de las lavadoras Samsung ayudan mucho para lograr un menor consumo y más durabilidad
El uso cotidiano de la lavadora tiene un efecto notable, sobre todo en la factura de la luz. Aunque cuentes con un modelo eficiente como los de Samsung, ciertos hábitos como el peso con el que cargas el tambor pueden influir directamente en lo que es el consumo de agua y electricidad.
Comprender exactamente cómo puede afectar este hecho es una manera muy buena de no sólo ahorrar dinero, sino también de prolongar la vida útil de tu electrodoméstico.
Las lavadoras Samsung están preparadas para consumir menos
Varios modelos de lavadoras Samsung equipan sistemas inteligentes, sobre todo aquellos que puedes comprar en 2025, como AI Wash. Esta función es capaz de detectar tanto el peso como la suciedad de la ropa de forma automática. Según los datos que genere, así se va a ajustar de manera más precisa la cantidad de agua y detergente que necesita el electrodoméstico, consiguiendo un lavado más eficiente.
También pueden tener el llamado modo AI Energy que permite reducir el consumo energético utilizando agua fría en vez de caliente sin que afecte al lavado final de las prendas. En algunos casos, el ahorro puede llegar hasta el 70 %.
Importa cuando cargas la lavadora
Aunque la tecnología de Samsung es muy avanzada, el resultado final, tanto en cómo queda la ropa, el consumo de energía y de agua, depende en gran parte de la manera de utilizar el electrodoméstico.
Si lo llenas más de la cuenta, el motor se puede resentir al funcionar más forzado de lo que debería, disparando el consumo de agua y de energía. Por otro lado, si pones cargas excesivamente pequeñas, tampoco estarás aprovechando la lavadora de la manera más eficiente.
Si tu lavadora marca hasta dónde tienes que llenarla, lo mejor es hacer caso a dicha señal. Si no es así, puedes siempre aplicar el truco de dejar cuatro dedos de espacio entre la ropa y el borde superior del tambor.
Varios trucos que te van a venir muy bien
Lo primero es conocer bien tu lavadora. Ten en cuenta que cada modelo tiene una capacidad específica, por lo que respetarla es clave para que todo funcione correctamente.
También merece la pena usar ciclos de tipo ECO. Duran más tiempo, pero están diseñados para gastar menos agua y electricidad, algo que se puede notar en las facturas.
Si vas a realizar un lavado grande es mejor evitar el uso de un programa de lavado rápido. Hay que tener en cuenta que este tipo de ciclo está pensado para pocas prendas y utilizarlo de manera inadecuada puede hacer que los resultados empeoren, además de consumir más.
Por último, no puedes olvidarte de realizar un mantenimiento regular y adecuado de la lavadora. Se deben limpiar los filtros, revisar las mangueras y dar un repaso periódico al tambor. De esa manera, la lavadora funcionará como el primer día, previniendo posibles averías y manteniendo el consumo a raya.
Imágenes | Samsung
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